Un hombre se declaró culpable este miércoles de haber secuestrado y agredido a dos militares estadounidenses.
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Se trata del colombiano Pedro José Silva Ochoa, de 47 años, que junto a otros cómplices les colocó drogas a los dos soldados cuando estaban en un pub en Bogotá.
El departamento de Justicia norteamericano manifestó que los militares estaban de servicio en la capital en 2020.
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Los documentos legales señalan que después de drogarlos, los secuestraron y les robaron los teléfonos móviles, las billeteras y las tarjetas de crédito y débito.
Luego, con las tarjetas hicieron compras y retiraron el dinero en cajeros. Los soldados pudieron recuperar la conciencia después de 25 horas.
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Silva Ochoa fue quien condujo el carro en el que secuestraron a los militares, pues su trabajo era el de esperar a las víctimas a las afueras de los clubes nocturnos.
Él se declaró culpable de “secuestro de persona protegida internacionalmente”. Desde el 2021 se encontraba viviendo y trabajando en Chile de forma ilegal como comerciante y conductor de aplicación de transporte de pasajeros.
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Asimismo, Jeffersson Arango Castellanos, otro de los acusados, fue condenado en mayo a 48 años y nueve meses de prisión.
Y, Kenny Julieth Uribe Chiran, extraditada en septiembre de Colombia, será juzgada en febrero de 2025.
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Por su parte, Silva Ochoa también estuvo involucrado en el asesinato de Yuddith Alexandra Anya Pacheco, de 33 años, hermana de la exfiscal Yajaira Cáceres Pacheco, en el 2020.
La joven había salido de su casa a una cita en el sector de Modelo Norte, cuando la subieron a un automóvil.
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Ahí la retuvieron 12 horas y la abandonaron en el barrio San Martín, con signos de golpes y asfixia. Pero a ella le suministraron una dosis letal de clonazepam y alcohol, lo que le generó una hipoxia cerebral.