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Cesar

Se desbordó el río Mocho en la serranía del Perijá: afectados piden ayuda

El invierno sigue causando estragos en el departamento del Cesar. También están afectados los municipios de Curumaní y Pueblo Bello.

Con paso restringido se encuentra el tráfico entre los municipios de Manaure y La Paz, al norte del Cesar, tras el desbordamiento del río Mocho, en la serranía del Perijá, dejando inundaciones y deslizamientos en la zona rural.

Los fuertes aguaceros que se registran en este territorio, ocasionaron una creciente súbita del afluente, dejando incomunicadas las dos poblaciones por lo que con maquinaria se habilitó el paso en una variante para facilitar la movilidad.

“Habilitamos un paso restringido por una bancada de la vía que aún tiene agua. Estamos resolviendo la emergencia porque el río se salió de su caudal”, indicó el alcalde de La Paz, Martín Zuleta.

Sostuvo que “por un taponamiento que hay en un puente de una iglesia contigua al balneario El Chorro, ese taponamiento de material de arrastre, árboles y demás residuos ocasionó el desbordamiento del río Mocho hacia la vía que conduce a Manaure afectando la comunicación entre La Paz con dicho municipio”. 

“El agua se apoderó de todo, de las calles, viviendas y tumbó un puente construido para el paso vehicular más arriba del centro recreacional El Chorro”, afirmó.

Habitantes afectados con el desbordamiento del río piden ayuda ante los estragos causados en las viviendas, calles y el centro recreacional donde el agua arrasó con la cerca perimetral y las murallas de contención.

El Comité de Riesgo Municipal adelantó una reunión extraordinaria en el lugar de los hechos, para concretar las posibles soluciones ante los daños. “Activamos el Comité de Gestión de Riesgo para ver cuánto tenemos de disponibilidad presupuestal, a fin de mitigar la emergencia, ya que, el río buscó su cauce natural; los daños fueron netamente materiales”, dijo el secretario de Gobierno de La Paz, Alex Oñate. 

El invierno también causó afectaciones en el municipio de Curumaní. “Necesitamos con urgencia maquinaria amarilla, ya que tenemos varias zonas aisladas, y caminos intransitables, debido a los deslizamientos que se vienen presentando en la serranía del Perijá”, precisó el alcalde de esa localidad, Henry Chacón.

En las veredas La Honda y El Cairo, en jurisdicción de Pueblo Bello, unas 150 familias se encuentran incomunicadas, debido a los derrumbes ocasionados por la lluvia.

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