
Por no calificar de miope a nuestra actual sociedad se nota a leguas la falta de cordura en algunos casos y en otros la indiferencia con el enfoque que como sociedad debe dar a lo que se está viviendo desde mucho tiempo atrás.
Simplificando el punto: ¿Cómo se entiende que todos se dediquen a señalar sólo lo malo de quien no piensa igual y no se considere lo que de alguna forma ha incidido en el bienestar general? Veamos analógicamente lo que es el glaucoma y lo que significa una diferencia en el conocimiento de la política y hechos nacionales.
A mediados del siglo pasado, luego de la toma de Gustavo Rojas Pinilla, en el país se vivió un receso de la violencia del momento por los cambios económicos y educativos (SENA) y la entrada del país a la era de las comunicaciones (TV) y otros que dieron años relativamente tranquilos a los colombianos, pero éstos olvidaron los años cuarenta cuando por primera vez aparecieron en los Carnavales de Barranquilla los descabezados como parodia de los que sucedía con las personas cuyos cuerpos bajaban por el rio Magdalena. Iniciados los sesentas, independientemente de las causas, se formaron las guerrillas comunistas, luego los contras y regresó la violencia como hasta hoy se conoce.
Hoy, todavía existen algunos dinosaurios ideológicos de esa época sembrando separatismo social y político. Sin embargo, la corta memoria e interés por la historia han podido más que la visión política como si el colombiano no sólo sufriera de alzhéimer sino también de glaucoma crónico-progresivo que le cierra el ángulo visual de su realidad hasta el punto de no darse cuenta que interesados piensen y actúen por él, manipulando su futuro. Para que llegue el cambio que piden los colombianos hay que ser sensatos y arriar las pancartas. Ese cambio jamás vendrá de parte de los políticos.
Ulises R Rico Olivero
Más Cartas de los Lectores

La dimensión de los sueños | Los lectores escriben
¿Es posible que el sueño tenga sustancia? ¿Sustancia como tienen todas las cosas que nos rodean en el mundo? Pero no me refiero al sueño como la simple actividad del cerebro reproduciendo imágenes mientras dormimos, ni tampoco como el signifi

Nuestro Maestro Fernando Botero | Los lectores escriben
Cuando en los años 60 asistíamos a las clases de dibujo y pintura que nos enseñaba un joven paisa pintor de 30 años de edad, ya admirábamos sus dotes de docente y la forma de llegar a sus discípulos, entregándoles sus conocimientos. S

¡Cómo les explico esto! | Los lectores escriben
El abuso empezó a manos de europeos que nos tildaron de indios, de aborígenes y de uno que otro apelativo que se inventaron en la real academia española. Desde entonces, nuestro mayor pecado fue y ha sido la ingenuidad, esa misma inocencia que

El estrés de la Selección Colombia | Los lectores escriben
Fui invitado al festejo de cumpleaños 70 de Gustavo Llano Marino y no pude evitar la tentación de que me contara algo sobre “el cóndor cole” y más allá de lo descrito por él existe la pasión por su personaje y lo que significa para sí