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Es una costumbre leer “EL diario EL HERALDO” los siete días de la semana, dentro de la dinámica de la información, uno se encuentra con diversas opiniones alrededor de un problema al cual se les plantean soluciones desesperadas, por alguna parte de los sectores afectados, sin profundizar muchas veces en el meollo del asunto, o sin tener en cuenta la realidad del terreno. Deseo realizar un aporte muy objetivo al impase que tienen los habitantes de la zona oriental del río Magdalena. Topográficamente la tierra de esa orilla es un poco más baja que la de la ribera occidental, por ejemplo la palabra barranquilla significa una barranca pequeña, pero es un poco más alta que la zona opuesta al otro lado del río. Para iniciar el estudio lo delimito en el Dpto. del Magdalena: desde el municipio del Cerro de San Antonio, paso por el Piñón, por Salamina, Guáimaro, Remolino, Sitio Nuevo y llego a la Isla Salamanca.

En su recorrido habitual durante el año, el río se sube un poco, sobre todo en época de lluvia, se desborda hacia su margen oriental, no sólo por la configuración del terreno, sino también porque en ese trayecto el río tiene muchos canales naturales que alimentan con sus aguas algunas ciénagas de la zona, ese es su recorrido histórico, así nos los enseñó el profesor, Fernando Charris, en las clases de Geografía física en la Universidad del Atlántico. Esta afirmación se puede corroborar desarrollando recorridos en el curso final del río, desde el Cerro de San Antonio hasta su desembocadura, de esta forma se pueden observar la cantidad de canales naturales en su orilla, parte de ellos taponados por el mismo hombre; construyendo una carretera mal hecha, o puertos de embarques- atracaderos del ferry, o por algún finquero queriendo aumentar el perímetro de su finca y hasta por algunos lugareños que siembran en la playa que deja la gran corriente de H2O en época de sequía. Esto último no está mal, pero ellos después se quejan.

La principal fuente fluvial del país aparentemente se retira, pero no es así, porque cuando vuelve la época de lluvia el río se crece y reclama todas sus tierras y canales, parece que golpea arriba y abajo porque la tierra se hunde donde ha sido rellenada por obras mal proyectadas y/o en otros lugares muy bajos. Como en el desvío cerca de Sitio Nuevo, ese espacio no se puede alzar con tierra desesperadamente, sino construir los puentes necesarios que se necesitan en esa vía por ser una zona de abnegación. Tal vez hacer un gran viaducto que se inicie en Palermo y llegue hasta Salamina. Precisamente aquí encontramos otra de las anomalías, en el pequeño tramo de carretera que une al Piñón con Salamina, ahí está ubicado un lugar donde salen y llegan unos ferry, del otro lado de esa carretera se ve, una zona muy baja que era por donde entraban las aguas a la ciénaga que está en Pivijay.

A veces los mismos transportadores por querer ahorrar tiempo y espacio inciden en hacer cosas no apropiadas y las consecuencias vienen después. Del lado del Atlántico ese ferry que sale de Salamina su llegada antes era el corregimiento de Puerto Giraldo, lo movieron, rellenando un terreno no muy firme, el cual cuando llueve también tiene problema. Siguiendo con mi pensamiento en voz alta, deseo hacerle una sugerencia al gobierno del Magdalena, porque no solucionan el problema de sed que tiene Santa Marta llevando el agua del río Magdalena o de la Ciénaga Grande, esto se facilita si los canales se abren como antes.

Mientras se construye ese Gran Viaducto como el que está sobre la ciénaga de la Virgen en Cartagena. Los habitantes de los pueblos de la margen oriental deben seguir utilizando la gran arteria fluvial que une al Atlántico con el Magdalena. Esto es fundamental para que la zona se conserve en su estado casi natural y para el turismo verde. Recordemos la letra de una vieja canción de la orquesta La Billos Caracas Boy, que decía “Barranquilla, Santa Marta y Cartagena son tres perlas que brotaron en la arena”, por eso, si estos tres territorios progresan juntos, el brillo tiene más armonía.

Jorge Márquez Rivero

Pro. I.E.D. PESTALOZZI