Nuevamente filbo señala de manera intrínseca, y según expertos, el diezmado número de lectores en un país como Colombia cuya capital, Santa fe de Bogotá, perdió el título que ostentó por años de La Atenas Suramericana como referencia a la Atenas griega de la época del auge filosófico y literario
En la medida que se actualiza la tecnología en los aparatos electrónicos de comunicación social, disminuye el número de lectores que utilizan el libro como medio culturisante. Se sabe que hoy es fácil y muy confiable tener respuesta a cualquier pregunta que se haga de manera virtual a Wikipedia o google lo que quizá ha vuelto perezosas a las personas para buscar hasta en el diccionario el significado de cualquier palabra en su idioma o cualquier otro. Existe un elemento electrónico llamado Alexa Este aparato puede contestar la pregunta más inimaginable que exista o de alguna manera ejecutar órdenes a través de la voz, por ejemplo: prender o apagar luces, televisores o cualquier elemento electrodoméstico, que se ría como una bruja malvada, responde el saludo, da la hora de cualquier parte del mundo, relata eventos del mundo en cualquier circunstancia o lugar, cuenta chistes de la categoría que se le pida u ordene. Como se ve, parece que las bibliotecas se convertirán en mediano plazo en reliquias personales o museos. Y si los libros escasean, sus precios se elevarán significativamente, más de lo que hoy, otra razón para no comprarlos. Todo esto aleja a los usuarios de libros de la lectura y los mueve a la escucha. Talvez no nos imaginemos un mundo sin libros, pero todo indica que viajamos a ese destino. La tecnología cada vez aleja más a la lectura en libro físico y a fuerza nos mete en la lectura del libro electrónico o virtual.
Ulises R Rico Olivero