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'Electricaribe no se va este año de la Costa', fueron las palabras del gobernador de Bolívar, Dumek Turbay durante la reunión que se realizó en las instalaciones de la gobernación de Bolívar y que estuvo precedida por el gobernador y la superintendente encargada de Servicios Públicos Domiciliarios, María Paula Jaramillo Restrepo.

En el encuentro, realizado la mañana de este lunes, se entregó un balance de la realización del Plan Choque Caribe y se mencionaron cuáles fueron las principales conclusiones del proyecto.

En medio de la reunión se reveló que una de las principales causas de reclamación en cuanto a la prestación de servicios públicos es la inconformidad que tienen los usuarios sobre la medición del consumo. Las inconformidades se manifiestan principalmente en ciudades como Barranquilla y Cartagena.

'Electricaribe aún se encuentra intervenida y se mantiene la espera de la asignación de la nueva empresa prestadora del servicio, por parte de la Presidencia de la República', dijo el mandatario de Bolívar.

Por su parte, la superintendente encargada al presentar los resultados del Plan Choque Caribe, indicó que se cumplió con el objetivo de conocer las principales necesidades y preocupaciones de los habitantes de los siete departamentos de la Costa Caribe, frente a la prestación de los servicios no sólo de energía eléctrica sino también de acueducto, alcantarillado, aseo y gas combustible.

'En total se visitaron 201.600 predios en 1.258 barrios de las siete ciudades capitales, con el propósito de conocer las preocupaciones de los ciudadanos en temas como interrupciones y continuidad en el servicio, calidad, facturación, atención de PQR, y derechos y deberes de los usuarios', explicó la Superintendente.

De los más de 200 mil predios que se visitaron se recibieron un total de 17.370 reclamaciones, resolviendo 16.353. 'En las siete ciudades capitales la principal queja de los usuarios no fueron las interrupciones en el servicio, sino los temas de facturación. En Barranquilla, por ejemplo, la principal queja fue la inconformidad con el consumo, mientras que en Montería y Sincelejo, fue el cobro de otros bienes o servicios en la factura. En Valledupar fueron los cobros no inherentes a la prestación del servicio; en Santa Marta, consumos dejados de facturar; en Riohacha, el alto consumo y en Cartagena, al igual como la capital del Atlántico, la inconformidad con el consumo', advirtió Jaramillo.