Pistoleros en moto asesinaron a plena luz del día a tres mototaxistas, en la calle Las Brisas, del sector Simón Bolívar, en el populoso barrio San Fernando, de Cartagena.
Otros cuatro hombres resultaron heridos en la balacera que protagonizaron los asesinos.
Los agresores llegaron en dos motos hasta un sitio de estacionamiento de los mototaxistas de este sector.
Abrieron fuego sin mediar palabra, en el punto de reunión de los conductores de motos.
Los parrilleros dispararon en repetidas ocasiones contra sus tres víctimas. De acuerdo a testigos del triple homicidio, uno de los jóvenes se disponía a hacer una carrera cuando fue alcanzado por las ráfagas de los homicidas. La víctima fue identificada como Leonardo Cabarcas De La Cruz, de 26 años. El pasajero que llevaba se salvó milagrosamente.
A muy escasa distancia, posteriormente, fueron asesinados Wildel Bru Gómez, de 27 años, y José Peña Iriarte, de 22. Todos recibieron impactos de bala en la cabeza.
De los heridos se dice que fueron alcanzados por las balas que iban para los tres jóvenes; pero otros aseguran que también eran blanco de los matones en motos.

Los habitantes se sentían conmocionados con el triple crimen.
Reconocen los cadáveres. Familiares de las tres víctimas, pocos minutos después del múltiple crimen, llegaron al lugar y reconocieron a sus seres queridos. Los mototaxistas asesinados eran viejos amigos y residían en el barrio San Fernando, sector Bolívar.
Persecución y capturas. Tras ejecutar el triple homicidio, las pistoleros huyeron con rumbo hacia la zona suroccidental de la ciudad.
La Policía capturó a dos sospechosos. El coronel Jorge Luis Ramírez Aragón, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, dijo que la aprehensión se produjo en el barrio Olaya Herrera.
Los detenidos, cuyas identidades no fueron suministradas por las autoridades, se movilizaban en una moto blanca y se les incautó una pistola nueve milímetros.
Recompensa. El coronel Ramírez dio a conocer que, con el fin de obtener información que permita esclarecer lo sucedido, la Policía ofrece hasta $10 millones como recompensa.
Denuncias de la comunidad. Vecinos del barrio San Fernando manifestaron su preocupación ante la ola de inseguridad, que, según dicen, los afecta desde hace varios meses.