A prisión de manera preventiva fue enviado en las últimas horas Diomedes de Jesús Díaz Noriega, un hombre de 37 años, por su presunta responsabilidad en un caso de adulteración de bebidas alcohólicas en la ciudad de Cartagena.
También puede leer: Laura Osma, su amor por el Caribe y ‘Pimpinero: Sangre y gasolina’
Las acciones legales se tomaron en respuesta a la imputación de varios delitos relacionados con la falsificación de productos de consumo humano y la vulneración de derechos industriales.
Sugerimos: “Se van a juntar las facturaciones”, reconoce el nuevo interventor de Air-e
La Fiscalía imputó a Díaz Noriega los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias; y usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales.
Sin embargo, a pesar de las pruebas presentadas por las autoridades, Diomedes de Jesús Díaz no aceptó ninguno de los cargos imputados por el ente acusador.
Como parte del alegato de la defensa, los abogados defensores de Diomedes de Jesús hicieron alusión a la falta de participación directa en los hechos presentados por la Fiscalía.
Sin embargo, el proceso continuó conforme al material probatorio recabado por las autoridades.
Un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) expuso las pruebas que sustentaron la solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario contra Díaz Noriega.
Por añadidura, entre los elementos presentados se incluyeron testimonios y análisis de productos que, según la Fiscalía, fueron adulterados en establecimientos de venta de bebidas alcohólicas en Cartagena.
De este modo, el juez de Control de Garantías, después de evaluar los argumentos y pruebas entregadas por el fiscal de la URI, tomó la decisión de imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario contra el implicado.
Esta decisión responde a la naturaleza de los delitos imputados, que consideran la adulteración de bebidas alcohólicas como un riesgo para la salud pública.
Por otra parte, la Fiscalía reiteró que la adulteración de productos de consumo humano es una actividad de alto impacto en la seguridad del consumidor y puede desencadenar consecuencias graves para la salud.
Por esta razón, se siguen procesos de imputación bajo una rigurosa revisión probatoria para sancionar a quienes presuntamente participen en actividades que alteren productos destinados al público.