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Don Cristóbal Colón, el navegante italiano que descubrió América, debe estar revolcándose en su tumba. En Cartagena, su nombre se viene invocando en distintos círculos, académicos, políticos y sociales. Especialmente por culpa de su estatua, que está en la plaza de La Aduana, en la ciudad histórica.

Todo comenzó en la pasada Cumbre Mundial de Mandatarios Afrodescendientes, que se realizó en esta ciudad y que trajo a líderes de África, Estados Unidos y América Latina. En uno de los paneles programados del evento intervino el secretario general de la Asociación de Estados del Caribe, el cartagenero Alfonso Múnera Cavadía, un reconocido historiador, investigador, catedrático y ex embajador cartagenero.

Múnera propuso (y lo sigue proponiendo), sin tapujos, que Cartagena debía tomar la determinación, para defender su identidad, de quitar la estatua del navegante genovés que, por decenas de años, ha estado en la plaza principal de la ciudad amurallada.

Para Múnera, los tiempos, la historia y el mundo han cambiado y no se puede seguir pensando como se pensaba hace 50 años atrás. Considera que Cartagena se reconoce cada vez como una ciudad caribeña y en su mayoría de raíces afro e indígena, aunque también posee influencias árabes y españolas.

'Lo que digo, lo digo abiertamente: hay que quitar esa estatua de ahí y poner una que signifique o simbolice la multiculturalidad de la ciudad, una que no avergüence a los cartageneros de descender de los indígenas, de los africanos, porque esto va generado falta de autoestima', dijo.

Agregó que no puede seguir siendo que esté una estatua de Colón donde América es simbolizada como una india arrodillada al español. 'Eso no crea identidad, ni fortalece el proceso de identidad de nuestro pueblo', dijo.

Ya la estatua de Colón, en los tiempos de la alcaldesa Judith Pinedo, una dirigente proclive a las propuestas históricas de Múnera, había cambiado de sitio.

Por años estuvo en el centro de la plaza, donde dominaba el entorno. La mandataria lo mandó a un costado, cosa que a muchos no gustó, pero ella dijo que fue el lugar que tuvo la estatua originalmente cuando la familia Mainero la regaló a la ciudad.

Y es que si hay, como Múnera, quienes reniegan de monumentos que rinden honor a los conquistadores, hay otro sector de académicos que los defienden.

El presidente de la Academia de Historia de Cartagena, León Trujillo, considera que los pueblos tienen historia que no pueden negar.

'Colón fue la persona que le dio a conocer al mundo occidental avanzado de la época la existencia de un continente que tenía unas condiciones determinadas y él es parte fundamental de historia americana. Desconocer eso, es desconocer la historia de Colombia y de América', dice.

Y agrega que, en virtud de esto, 'en esta ciudad debe preservarse todo aquello que signifique la historia de la ciudad y del país'.

Para Trujillo, si se acoge el argumento de quitar los monumentos que homenajean a los conquistadores, entonces habría que deshacerse de todas las edificaciones que en esos tiempos se construyeron por parte de los españoles.

'Es el argumento más extraño que he oído en mi vida y lo cuestiono, porque habría que desaparecer todo lo que existe aquí y desconocer y rechazar el suceso histórico del Libertador Bolívar, porque él no era totalmente nativo', añadió.

Aceptado por unos, rechazado por otros, Colón sigue con su india arrodillada y apareciendo en cientos de fotos de turistas que se retratan diariamente junto a él para llevarse un recuerdo de La Heroica.

Cartagena.