El Heraldo
Así luce actualmente el apartahotel El Golf ubicado en la carrera 59B con calle 81, en el norte de la ciudad. Hansel Vásquez
Barranquilla

Siete edificios que están en el olvido en Barranquilla

Los inmuebles fueron desvalijados hace mucho y su abandono representa inseguridad y causal de accidentes, según los vecinos.

El olvido los ha consumido. Sus únicos habitantes son roedores, palomas y unos que otros insectos y reptiles. Algunos son custodiados por una vigilancia privada, pero sus estructuras se desmoronan sin que se haga algo por ellas. 

Los apartahoteles El Golf y Murillo (edificio rosado), el Hotel Royal, el Cinema, la antigua Clínica del Seguro Social Los Andes y los edificios Cajanal y Avianca de la 72, son algunos de los inmuebles de gran magnitud que han quedado en el olvido en Barranquilla.

Muchas de estas longevas estructuras se han convertido en un peligro para transeúntes y residentes de los sectores cercanos por el mal estado en que se encuentran y la inseguridad que representan. La maleza en muchas de ellas ha tomado terreno y los materiales con que fueron construidas se deterioraron por el paso del tiempo o fueron desvalijados.

Para el caso del apartahotel El Golf, ubicado en la carrera 59B con calle 81, un aviso de alerta roba la mirada y activa la precaución de cualquier transeúnte, este mensaje escrito con pintura en la pared dice: “Peligro caída de escombros no parquear”. 

Esta edificación fue inaugurada en los años 70 y se consideró de las más importantes de la ciudad en la década de los 80. Ahora, solo la acompaña la soledad y unas cuantas palomas que se acercan en busca de ‘picotear’ algo. 

El hotel cerró sus puertas en los años 90 y en 2005 el predio fue adquirido por Bavaria S.A. a la Promotora del Norte en Liquidación, según información de la oficina de instrumentos públicos. En 2010 la cervecera vendió el inmueble a Fiduciaria Bogotá S.A.

Según una valla informativa ubicada en el sitio desde el 2014, la estructura será cerrada y demolida para dar paso a un proyecto de vivienda de un piso de altura y con vigencia de 24 meses de ejecución. Por solicitante aparece la empresa Hayuelos Colombia S.A.S  y otro.

 

Cinema Murillo convertido en nido de palomas
Hansel Vásquez

En un nido de palomas y hecho ruinas terminó el antiguo Cinema, ubicado en la Avenida Murillo con carrera 44 esquina. De la estructura solo queda el ‘cascarón’ de concreto y ladrillos rojos con la que fue remodelada en la década de los 60. La construcción levantada para 1939 por el arquitecto cubano Manuel Carrerá Machado fue conocida por más de 20 años como el Teatro Murillo, el más moderno para la época. Hace 16 años, en el 2002, tuvo su última proyección en las salas cinematográficas 1 y 2, dejando así de funcionar para siempre. Actualmente la edificación denota gran deterioro con sus paredes invadidas de carteles publicitarios y grafitis, agrietadas y manchadas por la humedad, las varillas están oxidadas, la tubería en su mayoría desvalijada y hay unas tablas a punto de caer. Transitar cerca del edificio se convierte en un riesgo puesto que la estructura se ha ido desmoronando con el paso del tiempo. El excremento de las aves que habitan en el inmueble son ‘proyectiles’ permanentes que quien se descuide puede resultar sucio y oloroso. Los vendedores ambulantes y artistas callejeros exponen sus vidas bajo el resguardo de la gran mole de cemento que es actualmente conocida por el estado de abandono en que se encuentra y en el que no se vislumbra una pronta intervención del predio. 

Hotel Rosado
Hansel Vásquez

Este edificio de color rosado ubicado en la Avenida Murillo con carrera 43 - 132 fue de uso mixto (habitacional y comercial). En el primer piso del inmueble funcionaron varios negocios de repuestos de automóviles, la liquidada EPS Caprecom y hasta la droguería ‘La Barranquillera’ y en la segunda y tercera planta estaban ubicados unos apartamentos. Actualmente la edificación presenta deterioro con sus paredes manchadas, sin ventanales y con estructuras metálicas oxidadas. Del marco de sus ventanas cuelgan varias cintas amarillas de precaución que al final soportan unos palos de madera y en sus paredes externas tiene grafitis y mensajes escritos como: “Sonríe”, “Dante” y hay una imagen de un anciano pintado en escala de grises y color naranja con la palabra “muerte” en la parte baja del dibujo, el edificio es hoy una desolada estructura. En la parte frontal del inmueble hay un aviso grande blanco escrito con letras negras en el que indica que está en venta el predio que consta de unos 2.280 metros cuadrados aproximadamente.  

Vecinos del sector manifiestan que ese tipo de edificaciones abandonadas son propensas para la ocupación ilegal y el consumo de drogas, así como también genera problemas de inseguridad. Por las noches es un sector con poca, casi nula la iluminación.

Hotel Royal
Hansel Vásquez

Esta edificación, el Hotel Royal, ubicado en la carrera 54 con calle 68, guarda toda una historia pero que fue quedando atrás y de la que solo hay recuerdos. El complejo hotelero que mantuvo por 10 años una ocupación cercana al 90% cerró sus puertas en el 2006 por problemas financieros de sus propietarios y desde entonces está sumido en el olvido. Sus paredes están adornadas con grafitis y varios letreros que anuncian su venta. El inmueble, inaugurado en 1976 y construido por la firma Arquitectura Limitada, fue desvalijado; vándalos quitaron puertas, ventanas, baldosas, alambres y cualquier otro material reciclable. Un hecho lamentable en 1989 marcó su historia al estallar bomba en la entrada del hotel, dejando como resultado a un hombre muerto y varios daños materiales. El vigilante que hace 8 años cuida de la deteriorada edificación de 15 pisos cuenta que actualmente solo queda la torre en venta puesto que los terrenos aledaños que hacían parte del inmueble fueron vendidos y otro cedido a la Dian por concepto de impuestos. Asegura que los propietarios se encuentran en conversación con el Distrito para llegar a un acuerdo en el paz y salvo de las deudas del predio. 

Edificio Cajanal
Hansel Vásquez

Desde hace 12 años la estructura, ubicada en la calle Murillo entre carreras 37 y 38, solo la ocupa una sola persona: su vigilante. En este edificio funcionaba la antigua Caja de Previsión Nacional (Cajanal), entidad del Ministerio de Salud, los ventanales se conservan y en sus paredes no se ven grietas, lo cubre la suciedad, varios grafitis y letreros. El interior está en obra negra. Según el certificado de tradición, la edificación tiene escritura pública desde 1971. Allí se prestaban servicios médicos a los pensionados y tras varios escándalos, entre los que se destaca el de 1991 donde funcionarios fueron vinculados a fraudes contra la entidad, el Gobierno decidió liquidarla. En 2006 el edificio fue vendido por Cajanal EPS en Liquidación a Inversiones Trifer Limitada e Inversiones R.V.A. Limitada, según documento de la oficina de Instrumentos Públicos de la capital del Atlántico. Actualmente está en venta.

Seguro Social Los Andes
Hansel Vásquez

El antiguo edificio Instituto Seguro Social (ISS) Los Andes, ubicado en la calle 57 entre carreras 24 y 25, fue uno de los centros médicos asistenciales más completos de la región  Caribe: contaba con 320 habitaciones y 12 salas de cirugía pero entró en fase de liquidación y en 2006 cerró sus puertas. Su abandono produjo su saqueo y deterioro, sirvió de escondite para consumidores de droga e indigentes. Se ha convertido en un criadero de ratas y otras plagas, según cuentan los vecinos. Las estructuras metálicas de la edificación están oxidadas. A pesar de tener vigilancia privada, es usado como baño público. El jueves la comunidad hizo una toma pacífica de la edificación para exigir intervención de las autoridades y claridad por parte del actual propietario que es la empresa Pactia (Grupo Argos y la Constructora Conconcreto). Esta informó que el edificio será demolido y pasará a ser un complejo comercial de uso mixto. Indicó que se limpieza al lote de manera periódica. 

Edificio Avianca
Hansel Vásquez

Con un cerramiento en láminas de aluminio, abandonado y desvalijado está el edificio Avianca, que por muchos años sirvió de escenario para artistas colombianos y extranjeros. En La estructura ubicada en la calle 72 con carrera 58 esquina, desde 1980, además de la venta de tiquetes y envío de correo funcionaba el Salón Cultural de la aerolínea, el área administrativa y una sala de juntas. Luego de que Avianca centralizó sus operaciones en Bogotá, la edificación entró en venta. Desde hace 12 años el inmueble cerró y quedó sumergido en el olvido. Por su abandono fue blanco fácil para habitantes de calle, consumidores de droga. Los habitantes y comerciantes del sector denunciaron que se presentaban atracos por la zona, por eso el edificio fue sellado en 2014 y se puso vigilancia privada. El certificado de tradición de matrícula inmobiliaria, indica que el edificio fue adquirido en 2009 por la firma Inversiones en Recreación, Deporte y Salud, dueña de la cadena de gimnasios Bodytech.

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