El Heraldo
Agua estancada en las obras de canalización del arroyo Hospital, en la esquina de la calle 41 con carrera 31. Luis Felipe De la Hoz
Barranquilla

Olor “insoportable” por agua estancada en barrio Chiquinquirá

Residentes del sector denunciaron que el líquido verdoso lleva varios días dentro de las obras de canalización, por lo que piden a las autoridades retirarlo y evitar “una tragedia”

“Si pudiera vender la casa la vendería, pero es que en estas condiciones quién me la va a comprar”, dijo a sus vecinos uno de los residentes del barrio Chiquinquirá, en donde se adelantan las obras de canalización del Arroyo Hospital, uno de los más caudalosos de Barranquilla. 

En la esquina de la calle 41 con carrera 31 es una “piscina” de agua verde que se mantiene llena en medio de las viviendas del sector. El fuerte olor, el temor por posibles enfermedades y el peligro de caer en un hueco son los tres temores más grandes de los habitantes de la zona, quienes denunciaron que la problemática se ha presentado “desde hace más de siete meses”.

Alrededor del agua estancada, empozada dentro de los trabajos de canalización, están los restos y materiales de trabajo, montones de arena y andenes rotos, a los que los transeúntes deben subirse para intentar cruzar la calle, a pesar de los desniveles, los huecos y las grietas. Algunas de las viviendas próximas han visto afectados sus cimientos y sus residentes, asustados, hicieron un llamado de “auxilio” antes de que sus casas se hundan en la “colorida piscina”.

La mayoría de los andenes fueron destruidos.

“Van yo no sé cuántos meses con esta situación así. El olor es horrible, en cualquier momento cualquiera contrae una enfermedad grave. Acá hay niños y con este pozo llegan muchos mosquitos, eso nos preocupa y nadie nos da solución sobre el tema”, advirtió Roberto Jerónimo, propietario de una vivienda justo en frente del agua estancada.

Según indicó este residente del barrio, personas mayores han tenido accidentes debido al terreno accidentado producto de las obras. “Antes no había ni señalización, pero sigue siendo un peligro para todos”, manifestó. “Uno es adulto y es consciente de que ahí hay un barranco, pero un niño o alguien que no se percate se puede caer y perder la vida. Por acá juegan fútbol de noche y mire esas obras nada que avanzan”, concluyó. 

Obreros realizan trabajos con maquinaria.

Sobre el tema, el Foro Hídrico Distrital señaló que había un manjol obstruido y que Triple A “ya realizó la reparación pertinente”.

Además, agregó que “ya están evacuando las aguas que llegaron a la excavación”.

Al otro lado de la calle, en la tienda del sector, su propietaria indicó que la situación es “bastante grave”, pues desde hace varios meses tiene la fachada “completamente afectada” por las obras de canalización del arroyo. De igual manera, manifestó que las ventas han bajado “muchísimo” y que los clientes no se acercan por lo “difícil” que es llegar hasta el comercio. 

“Con este olor tan fuerte que viene del agua a nadie se le va a dar por comprar. Tampoco han solucionado el tema de la calle, que siempre está ocupada por los materiales de la obra. Uno se queja y les pide que solucionen algo y me dicen que en unos días o que en un mes, pero nada”, aquejó Nibia Ardila, comerciante.

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