La ‘Casa de la Selección’ se vistió ayer de amarillo para el encuentro entre Colombia y Brasil –que quedó cero a cero- por las eliminatorias del Mundial Catar 2022.
Bares, casas y restaurantes ubicados alrededor del estadio Metropolitano, y en otras zonas de la ciudad, se dejaron contagiar del ambiente futbolero desde las primeras horas de la mañana de este domingo.
Con camisetas, gorros, banderas y vuvuzelas de la Selección Colombia, quienes no compraron su boleta para ingresar al estadio se dieron cita en diferentes establecimientos de comercio 'para comenzar a entrar en ambiente' del que se dijo era el partido más importante de las eliminatorias de la fecha.
De este festín también se aprovecharon algunos para hacer su ‘agosto’ en el mes de octubre con la venta informal de cerveza, comida rápida, chuzos de pollo o carne y elementos deportivos, entre otros artículos alusivos al Combinado nacional.
José Cortina, quien reside cerca del ‘Metro’, llegó desde la 1:00 de la tarde al parqueadero del estadio para recibir el bus que transportó al equipo colombiano y así lograr tomar foto de alguno de los jugadores.
'El ambiente está hermoso, aparte del calorcito que está haciendo, pero nos sirve que sea así para que los de Brasil se cansen rápido', dijo el aficionado minutos antes del inicio del juego.
El comercio también gozó con la fiesta del fútbol. Karina Fernández, una de las tantas vendedoras estacionarias en las afueras del estadio, contó que las ventas estuvieron 'muy buenas'.
'Acá tengo pitos, pintucaritas con los colores de Colombia y camisas, y lo que no vean, pregunten que se lo consigo', dijo la mujer.
