El Heraldo
Aspecto de una de las filas de ingreso al estadio Metropolitano para el juego entre Colombia y Perú. Jesús Rueda
Barranquilla

Derrota de Colombia ‘aguó’ el ambiente de fiesta en Barranquilla

Los aficionados ingresaron al ‘Metro’ cumpliendo las medidas sanitarias. Decepción llegó al final del compromiso.

La fiesta ‘tricolor’ volvió a hacer su parada en Barranquilla. Entre música, gritos y ovaciones, los ciudadanos vivieron un nuevo encuentro futbolero entre los seleccionados de Colombia y Perú, quienes se enfrentaron este viernes en la jornada 15 de las Eliminatorias al Mundial de Catar.

La ‘Casa de la Selección’ volvió a demostrar que es la ‘cuna del fútbol’ en el país. Por ello, los aficionados se dieron cita en las afueras del estadio Metropolitano para alentar al combinado patrio en su camino para clasificar al torneo mundialista.

Un gran flujo de personas vestidas de amarillo se desplazó por los alrededores del ‘coloso de la Ciudadela’ y realizó cada una de las filas dispuestas, sin mayores contratiempos, para ingresar al escenario deportivo, que contó con un aforo al 100 % gracias a las determinaciones dadas por el Distrito.

Ciudadanos de todas las regiones del país se sumaron a esta celebración y esperaron en las distintas puertas de acceso que su ingreso fuese habilitado para vivir la contienda deportiva. Uno de ellos fue José Ruíz, quien viajó desde Medellín para disfrutar de la fiesta futbolera.

Ciudadanos observan el juego en un estadero.

“Estoy muy contento, venir a Barranquilla siempre es bueno y cada vez que juega Colombia no me pierdo la oportunidad de visitarla”, expresó. 

Los peruanos tampoco dejaron pasar la oportunidad y llegaron a ‘La Arenosa’ para apoyar a sus compatriotas, quienes se hicieron sentir evocando algunas arengas.

En medio de la alta temperatura, los foráneos manifestaron que Barranquilla “es muy acogedora”.

“Tengo algunos familiares aquí y la experiencia es única. No importa el calor, siempre se pasa bien y nos reciben con alegría”, dijo el peruano Michael Arregas.

Portando su tapaboca y el carnet de vacunación –que era requerido para la entrada–, los asistentes cumplieron con las medidas sanitarias que fueron establecidas para este evento.

Las camisas ‘Tricolor’ se vendían en las esquinas.

Impulso al comercio

Además de las pasiones que genera un partido de la Selección Colombia en Barranquilla, el encuentro futbolero también llegó a ser sinónimo de desarrollo económico y turístico para la ciudad. 

Previo al encuentro, varios hinchas decidieron adquirir la indumentaria ‘tricolor’ en Metroplaza, un espacio comercial ubicado a un costado del estadio Metropolitano.

Los comerciantes reafirmaron que la presencia del combinado patrio en la ciudad le brinda un impulso a sus ventas.

“Gracias a Dios se ha vendido bastante. Hoy más que todo la gente se ha acercado a comprar en alta cantidad y esto nos ayuda a seguir creciendo nuestro negocio”, afirmó Lisely Sánchez, comerciante.

Asimismo, los puestos ofreciendo diversos alimentos fueron atraídos por locales y visitantes en cada uno de los rincones que rodeaban el ‘Coloso de la Ciudadela’. Linda Tapias es una de las vendedoras que ofrece chuzos y bebidas en el sector.

La mujer indicó que un evento mundialista como el que se vivió este viernes en la ciudad, siempre da lugar a que el comerciante  informal encuentre un impulso para sus ventas.

“Ha venido bastante gente a comprar y eso siempre será positivo para nosotros que estamos rebuscándonos día a día”, dijo.

Disfraces alusivos a la Selección se vieron en el ‘Metro’

Emociones

Quienes no pudieron tener un asiento en las tribunas del ‘Metro’ aprovecharon la tarde cívica decretada por la administración distrital para disfrutar el partido en los distintos establecimientos ubicados en la Ciudadela 20 de Julio. Cada uno de ellos adornó sus espacios con la bandera colombiana y albergó a locales y turistas que también esperaban con euforia que sonara el pitazo inicial del compromiso.

Rodó el balón en el Metropolitano y los estaderos se convirtieron en una tribuna más para los asistentes. Sus miradas solo se dirigían a las pantallas gigantes que estaban instaladas en el lugar para transmitir el juego.

En el estadero La Estación los espectadores no ocultaron la incertidumbre con el pasar de los minutos en los que tuvieron que aplazar el grito de gol.

Sin embargo, la estadía de ciudadanos en este sitio representaba un respiro económico para los comerciantes de este lugar.

El administrador del establecimiento, Wilson Fontalvo, dijo que siempre suelen prepararse de la mejor manera para recibir a los clientes, haciendo “gran vigilancia” a que se cumplan los protocolos de bioseguridad.

“Este es un sitio tradicional en la ciudad y tenemos gran clientela que nos ha apoyado desde antes de la pandemia para que nuestro negocio no se vea afectado”, sostuvo Fontalvo.

Un panorama similar se vivió en uno de los puntos  rumberos más tradicionales de Barranquilla: La Troja, denominado Patrimonio Cultural y Musical de la ciudad.

Allí, se vislumbró un lleno total, en el que sus visitantes reaccionaron con euforia a cada acción de juego. Los lamentos fueron las emociones reinantes, causadas por las fallidas oportunidades de gol de ‘la tricolor’.

No vivir cada una de estas emociones dentro del estadio no fue problema para Roger Simond, quien aseguró que disfruta más en este establecimiento que siendo expectante en el ‘Metro’.

“Aquí se pasa más bacano que en el estadio por la música, la alegría de la gente. Yo siempre vengo acá”, afirmó el hombre mientras disfrutaba de la música.

Pese a esto, los barranquilleros no pudieron completar su alegría debido al gol peruano que llegó a los últimos minutos del compromiso, causando una derrota que sentenció la decepción de los asistentes y pone en vilo la clasificación de Colombia a la cita orbital.

Un gol a la vacunación
Una persona recibe su vacuna en uno de los puntos.

Los barranquilleros continúan disputando el juego por la vida y acelerando el Plan Nacional de Vacunación que avanza en la ciudad.

Por ello, fueron dispuestos cuatro puntos de inmunización a los alrededores del escenario deportivo para todas las personas que requerían de los biológicos. 

Abigail Sánchez se dirigió al punto ubicado en el Velódromo en compañía de su hija de 16 años, a quien le aplicaron la segunda dosis, manifestando que es la única manera de prevenir altos contagios.

“Ella no se quería vacunar, pero ya era hora y ahora estamos más tranquilos”, dijo la mujer.

Según los encargados del punto, desde tempranas horas de la mañana, los ciudadanos se acercaron masivamente para completar los esquemas de vacunación que eran exigidos para el ingreso al estadio.

Uno de ellos fue Álvaro Rivas, de 34 años, que necesitaba la aplicación de su tercera dosis para vivir el ambiente deportivo desde las graderías del ‘Metro’.

“Es una oportunidad para que todos nos vacunemos. Esto nos motiva bastante”, expresó Rivas.

Asimismo, en el complejo deportivo Pibe Valderrama se habilitó un punto de vacunación, en el que también registraron asistencia masiva.

Jennifer Bravo fue una de las turistas que decidió aplicarse la tercera dosis de la farmacéutica Moderna para completar su esquema de vacunación y acceder sin restricciones a las graderías del estadio Metropolitano Roberto Meléndez.

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