
Corte IDH atiende por primera vez caso de agresión a LGBTI
En el Coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte, el ente interamericano analizó el caso de Azul Rojas Marín, una mujer trans agredida en Perú por un grupo de policías.
El abogado se subió al estrado y se sentó en diagonal a los jueces, tal y como lo permitía el escenario. Sobre él, inmediatamente, se posaron todas las miradas, como si fueran imanes que encontraron un pequeño trozo de metal. No lo observaban por su atuendo, un traje oscuro con una camisa morada, ni por su aspecto humilde y sencillo, evidenciado en lo raído de su portafolio viejo. Lo miraban fijamente porque era el declarante en un suceso histórico: el primer caso de violencia sexual contra un miembro de la población LGBTI que llega hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En representación de su defendida, Azul Rojas Marín, una mujer trans peruana que fue presuntamente insultada, agredida y abusada sexualmente por un grupo de agentes de policía de ese país, el abogado había llegado dos días atrás a Barranquilla, Colombia, para atender el llamado al período número 62 de sesiones extraordinarias de la Corte IDH.
En el Coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte, sede del evento Uninorte Global, los siete jueces del ente interamericano escucharon su versión de los hechos, en lo que fue la primera audiencia del día.
Sin nervios, y con el propósito de “llevar justicia” ante el caso que él mismo denominó como tortura, el abogado defensor se dirigió a “sus señorías”, encabezadas por Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, presidente de la Corte IDH.
En la audiencia, expectantes, cerca de 300 personas esperaban escuchar de primera mano a la defensa de Azul Rojas Marín, presunta víctima de los hechos que ocurrieron en 2008.

Once años después, en Barranquilla, a 3.756 kilómetros de Lima, capital de Perú, el caso volvió a entrar en vigor, luego de que en las últimas semanas la fiscalía de ese país suramericano comenzara la investigación preliminar del supuesto crimen. Los sucesos de aquella noche, cuando Azul Rojas Marín, en aquel entonces identificado como un hombre homosexual, fue presuntamente atacado, hicieron eco en diferentes medios internacionales, que exigieron a las autoridades peruanas dar la cara ante las acusaciones de la agredida.
Según contó Álvarez frente al micrófono, luego de todos los protocolos correspondientes, Azul Rojas Marín se había reunido esa noche de 2008 con unas amigas en Ascope, en el estado Trujillo de Perú. Llevaba una camisa suelta y unos pantalones ajustados. En aquel entonces, criaba cerdos y estudiaba en la universidad.
Camino a casa, sola, fue abordada por una patrulla de policía, integrada por tres agentes de ese país. El trío de sujetos, denunció la defensa, agredieron verbalmente al en ese entonces hombre homosexual con “comentarios homofóbicos”. “Allá va el maricón del pueblo”, le gritaban a Azul Rojas Marín según indicó el abogado. Desde el vehículo -indicó Álvarez- siguieron a la presunta víctima durante un tramo del recorrido, hasta que se bajaron y le pidieron un documento de identidad.
Rojas, amedrentada, manifestó que no lo llevaba consigo, por lo que los tres agentes de Policía determinaron retenerla con fines de identificación. Eso sí -enfatizó el abogado-, no sin antes golpearla y agredirla verbalmente. Con esa excusa la llevaron a la comisaría, en donde, según Álvarez, no registraron su ingreso, sino que la llevaron directamente a una habitación. Allí abusaron sexualmente de ella.
Ante las dudas de la juez costarricense Elizabeth Odio Benito, quien preguntó si Rojas Marín había recibido algún tipo de ayuda psicológica por parte de las autoridades al ingresar a la comisaría, el abogado Álvarez fue claro al señalar que “encubrieron el suceso completamente”. Pese a la denuncia presentada, y tras la declaración de la presunta agredida en contra de los agentes, “nada pasó y el caso quedó archivado”, expresó Álvarez.
Luego de atender otras preguntas de los jueces, vestidos todos con sus togas correspondientes, el abogado Víctor Álvarez se bajó del estrado. A pesar de su intervención, debido a la formalidad del evento y al protocolo, no hubo aplausos ni mayores gestos de aprobación. El hombre prosiguió a sentarse en medio del público, lugar en el que atendió a EL HERALDO y se pronunció sobre el caso y lo histórico del momento.
“Esta es la posibilidad de que una vulneración de derechos tan atroz como la que ocurrió pueda alcanzar su justicia. Ha pasado mucha agua bajo el puente en este caso y ojalá que ahora haya una sentencia. En Perú el caso se archivó, pero a partir de las observaciones de la Corte IDH se iniciaron las investigaciones preliminares”, manifestó él abogado Víctor Álvarez.
Lo complicado del caso, reconoció, es que por ser una mujer trans y pertenecer a la comunidad LGBTI muchas de las autoridades en Perú “no creyeron” en los hechos y hasta “revictimizaron” a Azul Rojas Marín, quien 11 años después sigue pidiendo justicia por lo sucedido.
“Mi clienta lo que pide es que le reparen todos los daños que le han causado, pero también que se fomenten políticas a favor de la población LGBTI en Perú y que se proteja a esta población que muchas veces es vulnerable ante estas situaciones”, explicó.

¿Por qué sesiona la Corte IDH en Barranquilla?
El presidente de la República, Iván Duque Márquez, inauguró el pasado lunes el periodo número 62 de sesiones extraordinarias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Al acto también asistieron el presidente de la Corte IDH, juez Eduardo Ferrer; el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo; la ministra de Justicia, Margarita Cabello y el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel.
Historia
Según explica la pagina web de la entidad, en noviembre de 1969 se celebró en San José de Costa Rica la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos. En ella, los delegados de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos redactaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que entró en vigor el 18 de julio de 1978, al haber sido depositado el undécimo instrumento de ratificación por un Estado Miembro de la OEA. A la fecha, veinticinco naciones americanas han ratificado o se han adherido a la Convención: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Audiencias
Desde ayer y hasta mañana la Corte Interamericana de Derechos Humanos tendrá tres audiencias públicas en el Coliseo de la Universidad del Norte. Con respecto al caso de Azul Rojas Marín, la Corte IDH determinó que aunque la posibilidad de retención con fines de identificación se encontraba prevista en la legislación peruana en ciertas circunstancias, esta norma imponía una serie de requisitos, tanto formales como sustantivos, que no habrían sido cumplidos en el caso. La audiencia de hoy será el caso Noguera y otros vs Paraguay y el del jueves será el caso Montesinos Mejía vs Ecuador.