Ciclistas: más de 9 mil infracciones en 2018
Según expertos de movilidad, las infracciones de estos conductores son por falta de cultura. Invaden el carril del ‘Solobus’, pasan semáforos, entre otras.
Cuando el cielo se tornaba amarillento, impulsado por el sol que le daba paso a la luna correspondiente al proceso del atardecer, Guillermo Ruiz pedaleaba en su bicicleta azul, con algunas piezas oxidadas, sobre la calle Murillo a la altura de la carrera 8, rumbo a su lugar de trabajo, ubicado en la carrera 45 con la calle 45.
Desde lejos se le vio juicioso con respecto a la seguridad vial: iba por la orilla de la carretera, vestido con pantalón largo, suéter gris combinado con franjas blancas, zapatos negros cerrados, gafas oscuras, gorra negra con la que se protegía del impacto de los rayos del ‘astro rey’ en su rostro, un bolso ajustado en la parte de atrás de la bicicleta, un casco rojo y un chaleco de malla salmón con reflectivos.
Sin embargo, ese panorama tan perfecto alrededor de este hombre de 60 años, quien no superaba los 20 kilómetros por hora de velocidad, se derrumbó cuando se aproximaba al semáforo en rojo de la carrera 8C, el cual le da prioridad a la comunidad de ese sector que suele utilizar el sendero peatonal.
Mientras que los conductores de una van roja y un taxi ‘zapatico’ se detuvieron detrás del cruce con franjas blancas, el ciclista continuó su trayectoria, tomando el riesgo de atropellar a un transeúnte que a las 5:10 de la tarde se desplazaba por ese sector de Barranquilla.
Esta acción la repitió en el semáforo siguiente, a pesar de ser una zona donde constantemente cruzan adultos mayores y niños que acuden a un centro de salud y rehabilitación cercano.
Solo el semáforo localizado en la intersección de la avenida Murillo con carrera 14 fue capaz de detenerlo. Y con la intención de conocer el motivo de su manera de conducir, con la seguridad en cada pedaleo, pero con la osadía en cada semáforo que ignoró, EL HERALDO lo abordó y su primera respuesta fue una sonrisa nerviosa.
“Me pasé los semáforos en las esquinas peatonales porque son fáciles, no significan tanto riesgo. Ojo, solo me paso los peatonales cuando no hay personas cruzando, pero si veo a alguien atravesando, entonces me detengo”, manifestó el ciclista, quien proviene con su bicicleta desde La Candelaria, cerca de Granabastos y finalmente reconoció que está obrando de una manera inadecuada.
Agregó que “no lo volveré a hacer, porque es peligroso para mí y para la gente que va a pie”. Al menos esa promesa la cumplió en la siguiente esquina de la carrera 17, donde sí se detuvo y fue testigo de cómo otro ciclista siguió de largo sin importar la señal.
Cifras que alarman
Sin embargo, no es la única infracción que se comete y tampoco los ciclistas son los únicos que infringen la normativa vial, pues los bicitaxistas (personas que conducen triciclos con una cabina adaptada para pasajeros en la parte de atrás) también protagonizan este tipo de hechos.
Se pasan semáforos en rojo, hacen giros y cruces indebidos, andan sobre los andenes, van en contravía, maniobran sobre los puentes peatonales e invaden el carril exclusivo de Transmetro, entre otras conductas.
De acuerdo con los indicadores de la Secretaría Distrital de Tránsito y Seguridad Vial, 9.607 infracciones cometieron los ciclistas hasta el año pasado, lo que registró una disminución en comparación con 2017, cuando los conductores sobre los ‘caballitos de acero’ cometieron 12.446.
Bicitaxistas infractores
Con respecto a los bicitaxis, 100 vehículos de este tipo fueron inmovilizados en 2018, mientras que en 2017 se inmovilizaron 121.
Precisamente en el caso de los bicitaxis, sus infracciones son comunes en la calle 30, entre carreras 39 y 43. Pero también se presentan en la calle 17, entre la carrera 34 y la rotonda de Simón Bolívar.
Justo en la calle 30, diagonal al mercado de La Magola, un bicitaxista recorrió varios metros en contravía, sin importar el tráfico que iba de sur a norte a las 4:00 de la tarde, zigzagueaba entre los carros, continuaba por la orilla de la vía hasta girar a la izquierda.
En ese trayecto, generó trancón y molestia en los conductores que iban en el sentido correspondiente.
Falta cultura
A la falta de cultura vial e insuficiencia de campañas le atribuyen peatones, ciclistas aficionados y experto en movilidad este tipo de comportamiento de los que andan en bicicleta y bicitaxi.
“Esa manera de conducir de ellos pone en riesgo a los que acostumbramos a andar a pie. Uno va seguro por un andén y de pronto se te atraviesa un ciclista. Eso sucede a menudo por la ligereza de querer buscar la vía rápida y uno es el que termina siendo víctima”, sostuvo Johan Salas.
Mientras que la asesora en educación y cultura vial, Rosiris Viana, indicó que así como existen academias para conducir automotores, debería haber biciescuelas para los usuarios de las bicicletas.
“Tiene que haber campañas para educar al ciclista, que puede ser a través de los mismos medios de comunicación. Es un tema de compromisos y de responsabilidades de todos los conductores en la vía”, explicó Viana.
Por su parte, el experto en materia de movilidad, Víctor Cantillo, dijo que “un ciclista, cuando está utilizando la vía pública, debe tener exactamente las mismas normas, significa que si hay un semáforo en rojo, debe detenerse”.
Aunque las infracciones de ciclistas y bicitaxistas disminuyeron en el último año, los hábitos inadecuados de estos conductores continúan sobre la vía.
