Explorar rutas para un Carnaval que se desborda
Exdirectivas y hacedores de la fiesta hablaron con EL HERALDO sobre los retos de cara a años venideros para lograr una mejor organización de los desfiles.
Retomar las experiencias exitosas del pasado. Esa fue la conclusión a la que llegaron exdirectivas, conocedores y hacedores del carnaval de Barranquilla para lograr una buena ejecución de los diferentes desfiles en la Vía 40. Lo sucedido este 2023 no está tan alejado a situaciones del pasado, cuando también se presentaron colados en vías del recorrido y desórdenes desde el punto de vista organizativo y de seguridad.
En el 2015, durante el reinado de Cristina Felfle y la dirección de Carla Celia, se vivió algo similar en la Batalla de Flores. En esa oportunidad, la salida de grupos folclóricos, carrozas y ‘trailers’ se retrasó y puso en el ojo del huracán el desfile. Igualmente, pasó con el Festival de Orquesta de ese año, cuando Rubén Blades, invitado principal al evento, se tomó más del tiempo asignado desplazando a los demás artistas como fue el caso del Checo Acosta, quien días después anunciaría su retiro del festival.
De acuerdo con Jairo Soto, comunicador social y quien trabajaba para la época en Carnaval S.A.S., estos factores hicieron que se tomaran inmediatamente correctivos. Es por ello, dijo, que se implementó la estrategia ‘Carnaval somos todos’ que permitió, al siguiente día del Miércoles de Ceniza, instalar unas mesas de trabajo con directores de grupos y hacedores del Carnaval para no repetir esas experiencias negativas el año siguiente.
“Fue una jornada de escucha muy importante y clave porque los grupos folclóricos son el corazón del Carnaval de Barranquilla. Todo esto hizo que para 2016 se hiciera una Batalla de Flores por bloques, coordinada artísticamente por Mónica Lindo, dando mayor organización, vistosidad a las carrozas y una reducción importante de ‘trailers’ con sus comitivas”, señaló Soto, quien agregó que la entidad organizadora debería replicar nuevamente los formatos exitosos del pasado y apuntarle a reforzar la cultura ciudadana.
Carla Celia, directora de las fiestas entre 2009 y 2021, sostuvo que el Carnaval en sí es un tema muy complejo con muchos componentes y variables, además de ser un esfuerzo gigantesco y una suma de voluntades y equipos de trabajo para lograr una buena organización.
Si bien destacó muchos logros de la fiesta de este 2023, Celia también señaló que aún hay mucho por implementar. Desde su experiencia al frente de la entidad indicó que hay varios puntos en los que se debe apuntar para conseguir un mejor Carnaval en los años venideros.
“Hay que dar mayor fortalecimiento a los grupos de tradición y el orden en los desfiles debe ser acorde a la antigüedad y congos de oro. Asimismo, debe haber un cumplimiento estricto del reglamento comercial y publicitario, así como límites a empresas con sus participantes”, señaló.
Celia sumó a esta lista de propuestas o retos, el apoyo irrestricto a la fuerza pública, unas mesas de trabajo durante el año y la conformación de un comité asesor de expertos en el tema de Carnaval.
“Debe existir una asesoría y curaduría estética, al igual que capacitaciones a los participantes. El tema es extenso y tiene muchos más factores que inciden en el éxito de la fiesta (…) solo el amor y la mística logran ese gran milagro que es nuestro Carnaval”, apuntó.
Para Mireya Caballero, directora de Carnaval entre 2006 y 2009, lo que sucedió en la Batalla de Flores fue un problema de autoridad. Indicó que faltó personal de la Fuerza Pública que contuviera a los asistentes y evitara la invasión al desfile.
“Carnaval trabaja incansablemente durante el año organizando la Batalla de Flores, pero no logra tener éxito si el público se desborda y los dejan entrar al desfile”, dijo Caballero.
Si bien resaltó varios aciertos que se tuvieron este 2023 como el desfile de fantasía y otros eventos, explicó que la prueba de fuego se concentra en la Batalla de Flores y si este falla la “calificación se pierde”, muy a pesar de haber hecho el resto de las cosas bien.
“Es muy triste porque todos los astros estaban alineados para que hubiese sido la mejor de muchos años. Una reina incansable y comprometida, retorno de la alegría después de la pandemia, una nutrida asistencia de público, un apoyo nunca antes visto de la empresa privada como patrocinadores y unos grupos folclóricos entusiasmados y preparados para dejar lo mejor en sus desfiles”, expresó.
Sostuvo que para mejorar hay que recoger la experiencia de lo vivido, tomar esas prácticas que fueron exitosas en el pasado y repetirlas. “Mi recomendación es estudiar lo que pasó, revisar qué fue mejor en el pasado y desde ese punto de partida aplicar correctivos, porque en la memoria del Carnaval está la clave del éxito”, puntualizó Caballero.
El inconformismo tocó las fibras de quienes año tras año se preparan para dar un buen espectáculo y una muestra de tradición en el Carnaval. Esos son los hacedores, los cuales en su mayoría se sintieron desplazados y perturbados por la gran incidencia comercial y publicitaria en los desfiles.
Sin embargo, actualmente buscan las maneras de aportar con su voz y propuestas para la preservación del patrimonio y la consecución de mejores fiestas.
Adolfo Maury, director del Congo Grande de Barranquilla, planteó que se realizara un desfile alterno el viernes, previo a la Batalla de Flores, exclusivamente para los grupos empresariales, ‘trailers’ y artistas para respetar la tradición.
De igual manera, promueve que se estudie la posibilidad de que los colectivos privados queden al final del desfile y haya prelación, al inicio del recorrido, de los grupos tradicionales.
Alexandra Guzmán, directora de la cumbiamba El Gallo Giro, coincidió en que debe darse prioridad a la tradición y por ello insistió en que los ‘trailers’ queden al final del desfile o en su defecto que entren a apoyar los grupos folclóricos con el sonido para dar mayor fuerza a las presentaciones de los hacedores.
“El Carnaval fue declarado patrimonio intangible de la humanidad y lo que vemos es que está mostrando más marcas comerciales que la propia tradición. Estamos en peligro de perder ese título otorgado por la Unesco”, puntualizó.
