Abandonamos el campo o mejor dicho siempre y más ahora hemos subestimado la importancia de un sector clave para asegurar la seguridad y la soberanía alimentaria. Así frenamos la posibilidad de evitar un crecimiento tan alto en los costos de producción agropecuaria, por un lado, y aún más, en los precios de los alimentos.
Sin entrar en más detalles, en plata blanca lo que sucede es que con tal de que la economía termine este año con altas tasas de crecimiento que se supone le darán gloria al gobierno y a sus pocos seguidores, se está creando un problema de disminución de ingresos del Estado de los cuales depende el gasto público.
Otros cuatro años perdidos en un mar de ineficiencia, corrupción, soberbia y otros males, pueden evitarse si empezamos a señalar las amenazas a nuestra democracia que son evidentes. Callar o peor aun resignarse es un pecado imperdonable.
La verdad es que existe muchísima preocupación por esta situación insólita que vive hoy el DANE y más vale que el gobierno proceda de inmediato a resolver este grave hecho y la justicia a encontrar los culpables.
Cuando se revisan las columnas de analistas serios lo que se percibe claramente es todo lo contrario, el inmenso pesimismo en que vive la ciudadanía. Pero además esa triste realidad se ratifica día a día. La inseguridad ciudadana ya desbordó cualquier límite, atracos espectaculares que muestran una delincuencia que actúa como si la justicia no existiera y lo peor es que tienen razón.
Mal, muy mal va esta campaña. No se ven luces para un futuro mejor porque no obstante existir algunos buenos precandidatos están enredados en peleas pequeñas, para no hablar del egoísmo o mejor el personalismo de esos jefes políticos que se quedaron en sus egos y se olvidaron de sus responsabilidades. En conclusión, a pocos meses de las elecciones seguimos cada vez con menos claridad sobre: ¿Quién será?
Los funcionarios o exfuncionarios públicos no tienen corona. Por el contrario, esas altas posiciones tienen un claro contenido de responsabilidad que no cesa cuando dejan sus puestos y menos aún cuando su salida se debió al escándalo del robo de miles de millones de pesos. Por fortuna, como nos han dicho siempre nuestros antepasados, no hay nada oculto entre cielo y tierra de manera que esta salida tan inoportuna sin la mínima explicación posible le ha salido muy caro a la exministra.
Este folclor que nos caracteriza a los barranquilleros y que sin duda es una virtud, no puede llegar al límite de la irresponsabilidad de ciudadanos y autoridades.
Barranquilla no solo se paraliza cuando se va a realizar un partido especialmente con un adversario con historia de éxito en este deporte, sino que si Colombia gana entra en una euforia que se compara o inclusive supera la que se genera en los Carnavales, destacados en el mundo como un evento de gran reconocimiento.
La pérdida en creación de empleos fue casi el doble en el caso de las mujeres que en el de los hombres. Y las mujeres jóvenes de esta parte del país alcanzaron tasas de desempleo del 38% mientras los hombres jóvenes registraron el 22,3%, en ambos casos datos superiores al promedio nacional.