
Campesinos, en alerta por alto nivel del río Magdalena
En la estación de San Pedrito, en Suan, se ubica en 7,24 metros. Habitantes reportan que el crecimiento ha sido constante durante los últimos días y piden ayuda de las autoridades.
El rápido aumento del nivel del río Magdalena comienza a preocupar a habitantes de la ribera. En algunos sectores del sur del departamento del Atlántico el agua comenzó a inundar algunas zonas.
EL HERALDO pudo constatar que en un sector del corregimiento de Bohórquez, en jurisdicción de Campo de la Cruz, algunas fincas se encuentran bajo el agua.
Propietarios y encargados de estas tierras pidieron a las autoridades tomar cartas en el asunto porque, de acuerdo con lo que ha indicado el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), esta temporada invernal será más intensa, sobre todo en el centro y sur del departamento.
Aseguraron que por la inundación algunos de sus animales murieron ahogados, sobre todo gallinas y que los cultivos que tenían se perdieron.
Muchos han optado por trasladar su ganado a fincas de conocidos y familiares a puntos altos mientras superan la situación.
Jaider Vega, quien trabaja en una finca de Suan, aseguró que la creciente hizo que comenzara a desbordarse el Río: “Hace una semana está creciendo el Río, lo que veo es que va más rápido que otros años”.
Aseguró que en Santa Lucía el agua ya comenzó a entrar en un punto bajo, por lo que se le “debe prestar atención y no esperar que pase una tragedia como la de hace años”.
Por su parte, Solís Tano, quien es líder campesino y propietario de una finca en Santa Lucía, contó que en su recorrido diario notó cuando iba pasando por el puente de Calamar que la corriente del Río estaba arrastrando maleza, lo que significaba que estaba creciendo.
“El Río está creciendo, ayer (jueves) la cota estaba en 7.21 y se nota que anoche bajó bastante agua. Nosotros estamos preocupados porque cuando la cota llega a ocho metros de desborda el Río y ahí ya no hay nada que hacer”, dijo.
En la estación San Pedrito, ubicada en Suan, se registró que la cota el primero de septiembre se encontraba en 6.98 metros y este viernes ya estaba en 7.24 metros, aumentando entre tres y cuatro dígitos diarios.

Puerto Giraldo en alerta
Los habitantes de este corregimiento, en el oriente del Atlántico, hicieron un llamado a las autoridades a tomar las acciones necesarias para que no se vea afectada la movilidad entre Salamina, municipio del Magdalena, y el Atlántico debido a que la erosión vuelve a amenazar con incomunicarlos.
Arnaldo Santander, quien maneja el ferry, aseguró que –en el sector correspondiente al Atlántico– “el nivel del Río lo tenemos crítico. Hay menos de 25 centímetros para que se desborde el agua, estamos colocando sacos con arena, pero eso no es suficiente”.
Santander reiteró la importancia del ferry para la economía de los habitantes debido a que si no funciona, no podrían enviar los alimentos de Salamina y sus alrededores al Atlántico.
“Por este ferry se envían muchas cosas y si nosotros paramos va a haber problema para la economía de las personas, de las empresas e incluso el mercado en Barranquilla se va a afectar porque muchos productos salen de Salamina”, añadió.
Mesa preventiva
El Ministerio de Ambiente aseguró que durante los meses de septiembre, octubre y noviembre habrá incremento en los niveles de precipitación en algunas regiones colombianas, entre esas en el Caribe.
Por esta razón, junto con entidades del Sistema Nacional Ambiental (Sina) activó la Mesa Técnica Ambiental para formular e implementar un plan de acción del sector frente a la segunda temporada de más lluvias para definir y desarrollar acciones preventivas enfocadas en pronóstico y monitoreo, en campañas de comunicación y talleres de sensibilización, entre otras.
El Ministerio de Ambiente explicó que la temporada de lluvias en el país se presenta de forma cíclica y que se caracteriza por el incremento de las precipitaciones con respecto a otros meses.
Pidieron a la comunidad consultar permanentemente la información emitida por el Ideam y estar atentos a las recomendaciones del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y el Sina.