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La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) confirmó el cierre total del sistema de compuertas del embalse del Guájaro como medida preventiva ante la posible consolidación del fenómeno de La Niña en los últimos meses del año. La decisión, que fue tomada a principios del mes de julio, busca garantizar un manejo responsable del recurso hídrico y reducir riesgos para las comunidades cercanas.

Ayari Rojano, directora (E) de la CRA, explicó que la orden de cierre responde a criterios técnicos y de gestión del riesgo, teniendo en cuenta que los meses de octubre y noviembre representan el pico más alto de la segunda temporada de lluvias en el departamento del Atlántico.

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“Cerramos las compuertas de Villarrosa y El Porvenir cuando el embalse alcanzó la cota 4, para asegurar espacio suficiente en caso de crecientes. Esta medida está contemplada en el manual de operaciones y forma parte de nuestras competencias como autoridad ambiental”, indicó.

Sin embargo, Rojano advirtió que el pasado lunes una de las compuertas del sector El Porvenir fue abierta de manera no autorizada por miembros de la comunidad, lo que representa un riesgo importante para zonas bajas como La Peña, Aguas Vivas y El Pueblo.

“Entendemos que muchas personas dependen de la pesca y que asocian el flujo de agua con el ingreso de especies al embalse, pero esta manipulación pone en riesgo la seguridad hídrica de todos”, afirmó.

La funcionaria explicó que la infraestructura de compuertas no pertenece a la CRA, sino que está bajo la administración del distrito de riego, a través de un convenio entre la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y la Gobernación del Atlántico. “Por eso hemos solicitado vigilancia permanente, al menos en la compuerta de El Porvenir, que es la que con más frecuencia ha sido manipulada por particulares”, sostuvo.

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Actualmente, el embalse se encuentra en cota 4.63 metros y, aunque el nivel es manejable, la CRA mantiene las alertas activas y ha notificado a los cuatro municipios que hacen parte del sistema, así como a las autoridades departamentales competentes.

Rojano, reiteró el llamado a las autoridades y a la comunidad: “No podemos permitir manipulaciones indebidas que comprometan la seguridad de nuestras poblaciones. Necesitamos vigilancia y compromiso de todos los actores para asegurar un manejo integral del embalse”.

La comunidad

Humberto Currea, líder comunitario del sur del Atlántico, hizo un llamado urgente a las autoridades ambientales para que se tomen decisiones firmes respecto al manejo de la compuerta hidráulica ubicada entre los sectores de La Peña y Aguada de Pablo. Según denunció, personas externas estarían manipulando este sistema sin ningún tipo de control oficial, generando riesgos serios para las comunidades aledañas.

El líder también denunció que las partes mecánicas del sistema han sido vandalizadas y saqueadas en múltiples ocasiones. “La CRA ha invertido mucho dinero en la compuerta, pero se roban todo: aparatos, mecanismos, lo dañan todo. Y al final, tienen que pagarle a estas personas para que les permitan intervenir”, señaló.

Habitantes del corregimiento La Peña, Sabanalarga, señalaron que es necesario que las autoridades realicen las medidas de protección pertinentes, pero respetando su derecho al trabajo, el cual es a través de la pezca.

Continúa monitoreo al Río Magdalena

Aunque los niveles del río Magdalena han comenzado a descender de forma progresiva en las últimas semanas, la Gobernación del Atlántico continúa en alerta y refuerza las labores de vigilancia sobre los cuerpos de agua del departamento.

Así lo confirmó Nelson Oquendo, subsecretario de Gestión del Riesgo y Desastres del Atlántico, quien señaló que actualmente el río registra un nivel de 6,7 metros.

“Esto nos permite estar atentos, pero sin bajar la guardia”, afirmó el funcionario.

Destacó que la administración departamental mantiene una articulación permanente con los comités municipales de gestión del riesgo y las autoridades nacionales.