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Los habitantes del sur del Atlántico siguen redoblando sus esfuerzos para mejorar sus condiciones de vida, pero con el temor latente ante la posibilidad de que la tragedia causada por el rompimiento del Canal del Dique se repita. Sus días transcurren entre la esperanza de recuperar lo que ese 30 de noviembre perdieron y la expectativa frente a los planes de inversión que han escuchado de boca de los alcaldes.

Las autoridades municipales aseguran tener un plan de acción, en compañía de la Gobernación, para mejorarles la calidad de vida a estas personas.

Las millonarias inversiones están dirigidas a los sectores de infraestructura vial , salud, espacio público y educación, entre otros.

El alcalde de Campo de la Cruz, Richard Gómez, aseguró que en su plan de desarrollo tienen varios proyectos, en asociación con la Gobernación del Atlántico y el Gobierno nacional, los cuales espera empiecen a ejecutarse en 2021.

'Por la pandemia se han aplazado un poquito los proyectos que tenemos; pero esperamos que para 2021 todos los proyectos que tenemos pensados con el Gobierno nacional y la Gobernación los podemos sacar adelante', dijo el mandatario.

Las obras con sentido social también se tendrán en cuenta con la construcción del Centro de Vida del municipio, el cual beneficiará a alrededor de 600 adultos mayores. Este centro costará más de $3.000 millones y podrá darle a la población de la tercera edad espacios cómodos de recreación.

Sin embargo, el proyecto que le genera mayor expectativa es la recuperación del Canal del Dique, que es gestionado por la Vicepresidencia de la República. Según el alcalde, las obras, que incluyen las esclusas, ayudarán a mitigar una emergencia como la ocurrida hace diez años.

Por su parte, el alcalde de Manatí, Evaristo Olivero Sanjuanero, resaltó que hay varios proyectos de inversión planeados; sin embargo, aseguró que la construcción del malecón turístico en el Embalse del Guájaro les 'cambiará el chip' a los residentes. El proyecto se ejecutará en compañía de otros municipios vecinos del embalse. 

Sobre la tragedia de 2010, dijo que 'fue una catástrofe que no se sale de la retina de nadie', por lo que han trabajado en los puntos críticos que generan alertas.

Danilo Cabarcas, alcalde de Suan, resaltó las obras que ha ejecutado el Fondo Adaptación en el Canal del Dique; sin embargo, hizo un llamado a agilizar los trabajos de intervención en la ribera del río Magdalena porque la corriente de agua 'se ha comido las playas' y actualmente está a escasos 25 metros del casco urbano.

'Ya lo tenemos (el río) a menos de 25 metros. Afortunadamente el nivel del río viene bajando, pero es un tema que no podemos perder de vista y no podemos reaccionar en el momento en que nos salga la emergencia, anteriormente teníamos más de 400 metros de playa', dijo.

Luis Polo, secretario del Interior de Santa Lucía, aseguró que el municipio espera con ansias la obra del Canal del Dique para reforzar la muralla construida tras la inundación.

'Este proyecto nos va a cambiar la vida, porque se aprovechará para incentivar el ecoturismo, que es una gran fuente de empleo', dijo el secretario al referirse a que el Gobierno nacional va a girar su mirada hacia los municipios afectados por la inundación.

El megaproyecto

Tiene una inversión de $2,8 billones y busca la regulación activa del ingreso de caudales al Canal del Dique y el mejoramiento de la navegabilidad entre la bahía de Cartagena y Calamar, en la ribera del río Magdalena, a lo largo de 117 kilómetros.

Las obras contemplan la construcción de dos sistemas de esclusas (Calamar y Puerto Badel), compuertas (Calamar) y obras de interconexión entre Ciénaga – Canal, a lo largo del Canal del Dique, desde el río Magdalena hasta las ciénagas de Barbacoas y Cartagena.

En Bolívar, el proyecto tendrá influencia directa sobre los municipios de Calamar, Arroyo Hondo, Mahates, Arjona, María la Baja, Cartagena, San Estanislao, Turbana, Turbaco, Soplaviento y San Cristóbal.

Mientras que en el departamento del Atlántico se beneficiarán Campo de la Cruz, Candelaria, Sabanalarga, Santa Lucía, Suan, Repelón, Luruaco y Manatí. Y en Sucre pasará por San Onofre. En total, la población beneficiada será de 1.5 millones de habitantes.

El proyecto cuenta con el acompañamiento del Banco Mundial, mediante una cooperación de asistencia técnica no reembolsable, que permite desarrollar un proyecto más robusto.

El optimismo de los alcaldes y de los habitantes del cono sur del Atlántico se ve empañado por el comportamiento del río en la temporada de lluvias y la incidencia de fenómenos como el de La Niña. Dijeron que les preocupa que las lluvias continúen y se extiendan hasta el próximo año, cómo lo ha advertido el Ideam, porque el nivel del río puede subir y llegar a los 'niveles históricos registrados hasta ahora'

Los mandatarios confían en que la Vicepresidencia de la República se asegure de que las obras comiencen en el menor tiempo posible y que concluyan en las fechas que establezca el cronograma del proyecto.