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El hurto de cables de energía en el Atlántico se está convirtiendo en una práctica constante que pone en jaque la 'buena prestación del servicio' por parte de la empresa Air-e en las distintas zonas del departamento.

Ante la situación, este miércoles se llevó a cabo una reunión convocada por el Comité Intergremial Unidos por el Atlántico (Ciupa), en la que hizo presencia el gerente de Air-e en el Atlántico, Ramiro Castilla Andrade, funcionarios de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, la directora de la Asociación de Comerciantes del Centro de Barranquilla (Asocentro), Dina Luz Pardo; el vicepresidente de la Asociación Unión Nacional de Comerciantes (Undeco), Orlando Jiménez y miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar).

A través de este encuentro, los actores involucrados plantearon estrategias para combatir la problemática que está afectando a la comunidad que se beneficia del suministro eléctrico.

El gerente de Air-e en el Atlántico, Ramiro Castilla Andrade, dijo que este tipo de robos se presentan con mayor frecuencia en los municipios del sur del departamento; sin embargo, en el segundo semestre del año anterior se empezó a reportar en otras zonas del Atlántico y en el Distrito de Barranquilla, lo que arrojó un total de 3.800 metros de redes hurtadas.

La práctica de esta actividad provoca la interrupción del servicio en los sectores que se seleccionan para cometer la infracción.