Por primera vez se celebra en Barranquilla el Día Internacional de la Bibliodiversidad, conocido como el Día B, que corresponde al 21 de septiembre, pero que, como también en esta nueva ocasión, suele extenderse por varias jornadas más.
El concepto de bibliodiversidad resultará nuevo para muchos, aun para los lectores más tenaces. Es que, de hecho, es relativamente nuevo: la acuñación del término tiene apenas algo más de tres lustros y la celebración del día consagrado a él data apenas de 2010. Ese primer año, la fecha se celebró en cinco países y este año se han sumado a su festejo más de 40 países de los cinco continentes, bajo la coordinación de la
Alianza Internacional de Editores Independientes.
La bibliodiversidad es definida como “la necesaria diversidad de las producciones editoriales que se ofrecen a los lectores”, la que se puede garantizar mediante el fortalecimiento de la oferta de los editores independientes como una forma de contrapesar la dominación de este sector por parte de unos pocos grandes conglomerados que tienden sólo a aplicar criterios mercantiles en la selección, publicación y promoción de los contenidos.
Sin llegar a satanizar a tales megagrupos editoriales, hay que decir que, sin duda, es saludable que se promueva un equilibrio, en lo que a su circulación y su difusión respecta, entre los libros publicados por éstos y los publicados por los editores independientes; un estado de cosas en que unos y otros puedan hacer llegar sus respectivas ofertas en igualdad de condiciones a los lectores, lo que implica que no haya, por un lado, favoritismos ni prerrogativas y, por otro, tampoco restricciones ni censuras para ninguno en los diversos canales que hacen esto posible: medios de comunicación, librerías, ferias del libro, festivales literarios y culturales, bibliotecas, etc.
Dado lo anterior, es de esperar que los libros que resulten premiados por los lectores (incluida esa clase especial de lectores compuesta por los críticos, los reseñistas y, en fin, todos los que ahora llaman prescriptores culturales) sean aquellos que lo merezcan por el valor de su contenido y por su calidad editorial general.
En Barranquilla, el Día B se celebrará este viernes 25 en la Biblioteca Meira Delmar, desde las 11:00 a.m.; y en La Cueva, desde las 6:00 p.m. En ambos sitios, habrá liberación de libros (que consiste en dejar o “sembrar” ejemplares en diversos puntos para que el público los recoja en forma gratuita) y se ofrecerán charlas sobre la bibliodiversidad y sobre la labor y los proyectos de los editores independientes. En la Biblioteca Meira Delmar, además, se romperá una piñata de libros para los niños. Participarán Collage Editores y Taller de Edición Roca con sus respectivos representantes, entre ellos Luis Roca, presidente de la Red de Editores Independientes de Colombia (REIC).
Bienvenido, pues, el desembarco en nuestras costas de los aliados de la bibliodiversidad.
@JoacoMattosOmar