El próximo domingo es un día fundamental y determinante para Colombia. Nos jugamos el país: la ciudadanía escogerá a los senadores y representantes a la cámara para el periodo 2022-2026. Además de elegir a los representantes del poder legislativo tendremos la posibilidad de participar en las consultas interpartidistas, por lo que la jornada se constituye en una especie de elecciones primarias de las presidenciales que se llevarán a cabo el 29 de mayo y, por ende, en una medición objetiva del pulso entre los partidos políticos y las posibilidades reales de los 15 aspirantes adscritos a las coaliciones para llegar al primer cargo del Estado.

Las consultas de la Coalición Centro Esperanza, Pacto Histórico y Equipo por Colombia están captando toda la atención ciudadana, con campañas políticas intensas para escoger a sus respectivos candidatos, pero no olvidemos que igual de importante es la elección de los parlamentarios, quienes, además de hacer las leyes, deben cumplir con funciones de control político, de constituyentes, electorales, entre otras.

Para esta jornada, el potencial electoral del país es de 38.819.901 votantes, quienes podrán ejercer su derecho democrático en 112.009 mesas distribuidas en 12.512 puestos de votación en todo el país. En las actuales circunstancias son preocupantes las condiciones de inseguridad que vive buena parte del país, especialmente en departamentos como Arauca, Norte de Santander y Chocó, que motivaron a la Defensoría del Pueblo a suspender las comisiones en terreno por el riesgo de sus funcionarios.

En las sociedades democráticas el voto tiene la doble condición de ser un derecho y un deber ciudadano, en su esencia es un ejercicio de la soberanía del pueblo. Los ciudadanos tienen la potestad sustancial de escoger a sus gobernantes y legisladores, con base en su moral, sus valores, sus ideas y programas, lo cual debe garantizar la plena representación popular en las instancias del Estado y, al mismo tiempo, es una obligación ciudadana participar activamente en las decisiones que definen el futuro del país y atañen a todo el conglomerado social. Es por ello que la compra y venta de votos y los otros tipos de corrupción electoral comprometen no sólo la conciencia de los implicados sino que condenan a la sociedad a la escogencia equivocada de sus líderes.

Es recomendable prepararse con anticipación para votar a conciencia, libre de cualquier coacción indebida, el próximo domingo; revisar el procedimiento electoral y verificar el puesto y la mesa de votación respectivos. También es conveniente acudir temprano a las urnas para evitar impasses de último momento en el transporte y con el clima.

Confiamos en que las autoridades garantizarán el transcurso normal de estas elecciones tanto por la seguridad de los votantes en todo el territorio nacional como por la transparencia de la jornada que contará con una amplia delegación de observadores internacionales cuyo propósito será velar por el buen desarrollo de esta importante fiesta democrática.