Debemos reconocer que en un futuro de mediano plazo Barranquilla no contará con una alternativa diferente a la Vía 40 para la Batalla de Flores y las paradas de Tradición y de Fantasía de nuestros carnavales que transitan hoy por esa arteria de pobrísimo diseño urbano si se compara esta con la de cualquier ciudad desarrollada, como también que hoy uno de sus limitantes es la carencia de una iluminación adecuada que permita que estos eventos se inicien un poco más tarde para que no se sigan achicharrando los hacedores del carnaval e impida que el inicio de la noche sea el que imponga la desbandada del público, y pasen los últimos grupos bailando y danzando ante palcos, palquitos y andenes solitarios.

Hace unos 10 años sucedía lo mismo, y por eso publiqué entonces mi columna “La Batalla de la penumbra y el irrespeto”. A raíz de esa situación, como ciudadano independiente gestioné y logré, con la colaboración del Distrito, Electricaribe, Diselecsa y Carnaval S.A., que para el carnaval siguiente se instalaran a lo largo del tramo que transitan los desfiles, dos reflectores en cada uno de los postes del alumbrado público, generando una tremenda iluminación. No puedo negar la satisfacción que sentí cuando se encendieron esos reflectores y aprecié que el público se quedaba durante esa Batalla de Flores y desfiles del domingo y lunes hasta pasar el último danzante. ¡Es que esos desfiles de noche con buenísima iluminación son espectaculares! Pero el Distrito posteriormente fue instalando esos reflectores en diferentes canchas deportivas en barrios de la ciudad.

Hoy contamos con tecnología digital que permite programar previamente y a distancia, días y horas a reflectores con luces led, con los que se lograría una muy buena iluminación. Es hora entonces de que Carnaval S.A. diseñe y gestione desde ya un moderno alumbrado para el carnaval del 2016 a lo largo del tramo utilizado para sus desfiles, desmontando del separador central de dicho tramo los horrendos postes de concreto actuales, instalando a lado y lado de la calzada norte –por la que transitan los desfiles– modernos postes metálicos, diferentes a los que se están instalando en las nuevas obras de la ciudad, para darle una identidad propia a este tramo de la Vía 40. Ese atractivo alumbrado debería ser complementado con sus redes eléctricas subterráneas, con un mejor diseño de su hoy ordinario separador central, y en el espacio público, novedoso mobiliario urbano, con modernas y discretas obras de ornato alusivas al carnaval, que identifiquen ese tramo de vía durante todo el año. Se trataría de una infraestructura urbana que mejoraría el entorno del Centro de Eventos y Exposiciones del Caribe, CEEC. Tramo de la Vía 40 en el que en una de sus calzadas podrían efectuarse otros eventos dominicales, tales como ciclo-vía, practicar jogging, etc. Así, mientras transcurren esos eventos lúdicos y de integración familiar de manera transitoria, todo el tráfico de la Vía 40 podría organizarse por la sola calzada sur, regularmente de bajada. Con el sugerido cambio de postes y luminarias, y con las obras urbanísticas aquí propuestas, mejoraría enormemente el hoy pobrísimo entorno que enmarca nuestros desfiles de carnaval. Una Vía 40 urbanísticamente atractiva todo el año, que se convertiría en espectacular cumbiódromo mientras construimos uno definitivo. Así con una inversión mínima embelleceríamos una vía que lo amerita y la Batalla de Flores y las paradas podrían salir a las 4 de la tarde y terminar a las 8 o 9 de la noche. ¡Rediseño y gestión de recursos que habría que iniciar ya!

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@nicorenowitzky