Compartir:

Edith Gutiérrez no pudo contener las lágrimas frente a la tumba de Diomedes, su ídolo musical, cuando Rafael Santos el hijo mayor del Cacique cantaba Tres canciones y El cóndor herido acompañado del mariachis Garibaldi, durante el homenaje que familiares y fanáticos le rindieron al artista ayer con motivo de su cumpleaños en el cementerio Jardines del Ecce-Homo en Valledupar. 

No muy lejos de ella en cambio estaba Iván Campo, otro de los fieles admiradores de Diomedes, tomando cerveza y escuchando en el equipo de sonido de un vehículo los éxitos del Cacique de La Junta. Los sentimientos estuvieron encontrados en el lugar, donde cientos de fanáticos llegaron desde tempranas horas para acompañar a Diomedes en su natalicio.

'Estas son cosas de la vida, por un lado contentos por todo lo que nos dejó El Cacique, pero a la vez tristes porque ya no está con nosotros', sostuvo Campo.

Luz Mila Zabaleta, conocida popularmente como ‘la Yumek’, se considera la fan número uno del Cacique. 'Para mí no ha muerto, sigue vivo en nuestros corazones', sostuvo la mujer, quien llegó del corregimiento Badillo, al norte del Cesar, como todos los años a celebrar el cumpleaños de su artista.

Dules Cáceres, otro seguidor, lideró una comitiva de Bucaramanga para celebrar el natalicio de Diomedes. 'Soy un fanático del Cacique y aquí estoy en su tumba para acompañarlo', precisó este hombre que hace año y medio se mandó a tatuar los hombros con la imagen del cantautor guajiro y se incrustó un diamante en uno de sus dientes como un homenaje.

Y con un cuadro en el pecho, Hernán Maestre, quien se califica como un ferviente fanático, llevaba una foto de Diomedes y un mensaje que decía: ‘Sigo muerto, pero soy tu tormento’, señalando que 'hay otros cantantes promocionándose por ahí, pero Diomedes a pesar que ya no está físicamente sigue siendo el mejor'. Maestre dijo que en el barrio Los Fundadores, donde reside, los vecinos sacaron un picó a la calle para seguir todo el día escuchando los éxitos del Cacique.

La fuerte temperatura no fue impedimento para que los seguidores de Diomedes se unieran alrededor de la tumba que estuvo rodeada de vallas metálicas y con presencia de la Policía para controlar la multitud y estar con su ídolo el día de su cumpleaños. Llevaron pendones, afiches, sombreros, camisetas y hasta las carátulas de sus CD en señal de respaldo.

Martín Elías fue el primero en cantar y luego Rafael Santos, quien además interpretó la ranchera Triste recuerdo de Antonio Aguilar. El grupo de mariachis Garibaldi también cantó éxitos mexicanos como La enorme distancia y El rey, de la autoría de José Alfredo Jiménez, recordando que al Cacique le gustaba celebrar con esta música su cumpleaños.

De parte de la familia

Rafael Santos agradeció a los fanáticos ese respaldo que le han dado a su padre, tanto en vida como después de muerto. 'Gracias por ese apoyo, este cumpleaños es de ustedes', manifestó frente a la tumba de su padre y a los cientos de seguidores.

Por su parte, Abel Díaz, hermano de Diomedes, dijo que 'es muy reconfortante ver como la gente sigue queriendo al Cacique, este es un día alegre, pero también de tristeza, pedimos a sus fanáticos que lo sigan recordando como el hombre humilde y sencillo que fue. Estamos muy agradecidos'.

 Y mientras los fanáticos y familiares se sumaron en ocasión al natalicio de Diomedes, en el cementerio los comerciantes informales llegaron con toda clase de artículos, que vendían a propios y turistas.

Carlos Castro, un vendedor ambulante, se inventó una promoción ‘El combo de Diomedes’ que incluía un disco, una foto y un llavero con la imagen del Cacique. 'Esto es algo impresionante cada año esperamos el 26 de mayo porque nosotros vivimos de esto y la gente siempre quiere tener un recuerdo de su ídolo'.