Durante mucho tiempo, el orgasmo femenino ha sido un misterio de la fisiología, que ha puesto a más de un biólogo y antropólogo a buscar una posible explicación. En los últimos días, un estudio publicado por el Journal of Molecular and Developmental Evolution, realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Yale, reveló que el orgasmo femenino es un vestigio evolutivo, que en la actualidad no cumple ninguna función reproductiva pero en el pasado si tuvo lugar en este proceso.
Expertos describen las tres fases previas al orgasmo masculino que son, la excitación, la lubricación y la fase de meseta masculino. Este proceso se compone de la contracción del músculo pubocoxígeo, la uretra y el pene teniendo una misión clara en la reproducción, que es la transferencia de esperma. Mientras que el orgasmo femenino es una serie de contracciones que se producen en el exterior de la vagina, en el cuello uterino y en el ano y no existe tal función reproductiva en las mujeres. En ellas el orgasmo cumple la función de satisfacer a la pareja y a sí misma, además de disfrutar la intimidad.
'En las mujeres el orgasmo está ligado a la sensación de seguridad y respeto. Cuando una mujer no se siente respetada o segura, su orgasmo se bloquea con facilidad', indicó José Manuel González, sexólogo.
El grupo de científicos encargados de la investigación en Universidad de Yale se centraron en el estudio evolutivo que ha tenido el orgasmo femenino y los fenomenos que acompañan a lo largo del tiempo, como la descarga de hormonas de prolactina y oxitocina producidas en este proceso. El estudio muestra que el comienzo de los orgasmos estuvo ligado al ciclo de ovulación, también mostró que, con el pasar de los años, esa conexión se ha ido rompiendo hasta convertirse en procesos totalmente independientes.
El orgasmo como vestigio evolutivo
Los investigadores, después de realizar el estudio en diferentes especies, llegaron a la conclusión que el orgasmo femenino es un vestigio evolutivo que, aunque en la actualidad no tiene lugar en el proceso reproductivo, alguna vez lo tuvo.
El ciclo de ovulación en las humanas actualmente es independiente de su actividad sexual, sin embargo, en otras especies de mamíferos este viene inducido a través de la copulación. Por esta razón, los científicos han establecido la hipótesis de que antiguamente las hembras humanas también ovulaban después del clímax sexual, y la evolución modificó este proceso hacia una ovulación espontánea.
Esto significaría que el orgasmo femenino es un resto de aquella función que tenían las generaciones antiguas y que actualmente se ha perdido, ya que hoy en día no parece existir ninguna asociación entre el placer sexual de las mujeres y la reproducción.
'Estudios anteriores han tendido a concentrarse en la evidencia de la biología humana y la modificación de un rasgo en lugar de su origen evolutivo en diferentes especies', indicó Günter Wagner, profesor de Ecología y Biología Evolutiva en Yale y uno de los autores del estudio.
Un estudio comparativo de los genitales femeninos reveló también que, simultáneamente a la evolución hacia la ovulación espontánea, se produjo una recolocación del clítoris desde su posición ancestral dentro del canal de copulación hacia el exterior.
*Con información de Efe