Los hombres miran con recelo, las mujeres con desconfianza, el día parece normal, las calles desoladas y uno que otro animal de corral pasa de un lugar a otro de la vía en busca de alimento en medio de las calles sin pavimentar.
Libertad, a 45 minutos de la zona urbana, se ve iluminado, son 38 grados los que deben soportar los habitantes que parecen no sentir los incandescentes rayos en su piel azabache.
Hay silencio en medio de las casas donde los picós parecen hacer parte de la decoración y el miedo se percibe a kilómetros aunque para las autoridades todo está bajo control.
Habían pasado 20 horas de que la Corte Suprema de Justicia había ratificado la exclusión de Marco Tulio Pérez Guzmán, alias ‘El Oso’, del Programa de Justicia y Paz, pero sus habitantes no lo sabían.
‘El Oso’, comandante del Bloque Héroes de los Montes de María de las Auc y desmovilizado en 2005, sembró el pánico en esta población entre 1997 y 2004.
El paramilitar, que enfrenta delitos por homicidios, desplazamiento forzado y violación de mujeres. Perdió los beneficios del programa porque no aceptó cargos por las 13 denuncias que habían en su contra por violación de mujeres. Podría enfrentar una condena de 40 años.
Ley del terror
Una de las pocas personas que conocía la decisión de la Corte era Leocadio Banquez, de la Organización de Víctimas de Libertad y la primera víctima del corregimiento.
Su hermano Jesús María, que era pastor, fue asesinado el 14 de marzo de 1997 a manos de las Auc. En esta oportunidad ‘El Oso’ no había llegado pero si le causó daño a su familia en varias oportunidades al exigirle dinero por la venta de tierras y obligarlos a que vendieran otra.
'Él era la ley y lo decía. Había terror en la comunidad pero lo escondían. Los militares se pensaban que venían a cuidar a la comunidad pero era a él y la Policía le cuidaba las fiestas', dijo Banquez.
Esas fiestas fueron inolvidables, recordó porque venían los picós más grandes de la Costa así como los cantantes vallenatos de talla nacional, eventos que contrastaban con la barbarie que vivía el pueblo que padeció 3 masacres.
‘El Oso’ -narró- mediaba las riñas, a quien las ocasionaba debía pagar una multa entre 100 y 300 mil pesos. El que no tenía para pagar tenía que vender sus electrodomésticos o aves de corral, y quienes no tenían plata, eran llevados a su campamento, en ocasiones a hacer oficio.
El tema que sigue taladrando la mente y la dignidad de la comunidad es la violación de mujeres.
El pueblo conoce a las víctimas pero las pocas que se atreven a hablar dicen que no lo hacen abiertamente porque todo lo dicho puede ser utilizado en su contra y mucho más ahora que está por fuera de Justicia y Paz.
Subregistro de delito
Banquez aseguró que la primera vez que se habló de violación fue en las elecciones de 2008 cuando algunos aspirantes a la Alcaldías decían que su contradictor era aliado de ‘El Oso’, 'quien había violado a las candidatas en un reinado regional que organizó en septiembre para las fiestas de la Virgen de Las Mercedes'.
En su momento la abogada Margarita Jaimes, que para la época del paramilitarismo y la guerrilla era el enlace para el tema de género de la extinta Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación en Sucre, dijo que las mujeres de Libertad se habían convertido en las más estigmatizadas por la cantidad de denuncias existentes (10 hasta la fecha), pero las autoridades aseguran que hay un subregistro.
Jaimes, que tuvo la oportunidad de ir hasta la población y hablar con las víctimas, dijo que la violencia de género que se vivió fue grande y no solo estuvo enmarcada en lo sexual.
'Es un tema difícil de tratar porque las víctimas tienen derecho a decir no y hay que respetarlas. Lo delicado es que se diga que el 90% de las mujeres fueron violentadas, sí fue un número alto pero no se conocen las estadísticas'.
Añadió que sí hubo muchas tentativas de violencia sexual y las víctimas huyeron o sus familiares tuvieron que ofrecer dinero para que a sus hijas, hermanas y esposas no se las llevaran.
'En Libertad hubo mujeres que perdieron su esposos porque no fueron capaces de entender la situación, otras temen volver a tener parejas y se presentan inseguridades', precisó.
Otro de los hechos recordados fue el día que vieron cómo dos mujeres durante 5 días permanecieron barriendo el parque principal con un letrero que decía 'por chismosas'.
'Parece increíble, pero yo lo vi, fue un castigo que ‘El Oso’ les impuso', sostuvo Banquez.
Adriana Porras, líder de las víctimas y quien tuvo que abandonar su tierra y pedir escoltas, sostuvo que con la decisión de la Corte se actuó en justicia. 'No me alegro de eso porque él es un ser humano que tuvo una oportunidad y no la aprovechó'.
Aseguró que ante esa decisión teme por su vida, por la de las mujeres víctimas y por la gente de Libertad, pero confía en la protección divina y en su caso en particular en la que le han brindado las autoridades.
Garantizar seguridad
Aseguró que ante esa decisión teme por su vida, por la de las mujeres víctimas y por la gente de Libertad, pero confía en la protección divina y en su caso en particular en la que le han brindado las autoridades.
'La vida de estas mujeres debe continuar, este es un proceso de justicia transicional y las autoridades deben garantizarles la seguridad', puntualizó.
En cada una de las 700 viviendas de este pueblo hay una historia, pero temen dar declaraciones por temor a represalias.
'Cuando estaban las AUC sabíamos quiénes eran los malos, pero ahora se están viviendo hechos similares a los del pasado y no sabemos de dónde vienen. En los últimos años se han presentado 6 muertes y las personas que tienen sus pesos son extorsionadas', dijo un habitante que escondía su rostro en un casco.
Sin embargo, el inspector de Policía, Ever José Gómez Otero, aseguró que la seguridad ha mejorado y las pocas riñas que se presentaban mermaron cuando se redujo el horario de las fiestas, principalmente las de picó.
En cada rincón del pueblo, los hechos de sangre siguen intactos. Se quejan además porque las calles siguen sin pavimentar, no hay fuentes de empleo y no reciben agua.
'Lo bueno es que ahora sí podemos llorar nuestros muertos, porque antes hasta eso era prohibido por ‘El Oso’', concluyó una mujer.