Compartir:

Las lluvias que han aparecido en las últimas semanas en la ciudad de Sincelejo no solo han servido para mejorar las labores del campo y refrescar las altas temperaturas, sino también para causar estragos y para que los denominados jóvenes en alto riesgo de la zona sur se enfrenten a piedra y palos entre sí.

La situación que tiene atemorizados a los habitantes de algunos de estos sectores llevó a la Iglesia Católica representada en el presbítero Gregorio José Arévalo, delegado para la Pastoral Universitaria y de Profesionales de la Diócesis de Sincelejo y párroco en Jesús Buen Pastor, a pronunciarse sobre la misma y de paso instar a las autoridades de la capital sucreña a mirar hacia la zona sur donde hay mucha pobreza y por ende necesita inversión social.

El representante de la Iglesia advierte que se hacen necesarias unas mesas de trabajo a través de las cuales los representantes de estas comunidades vulnerables den a conocer su problemática y las autoridades se comprometan a buscar soluciones, en especial para la población joven que no tiene en qué invertir su tiempo y por eso cae en los vicios de la sociedad.

'No tengo conocimiento de que la Alcaldía o un delegado de esta se haya reunido con la comunidad o si lo hicieron no tuvieron en cuenta a la Iglesia. Pero lo cierto es que no he sido testigo de la presencia activa de la Administración frente a estos dos enfrentamientos fuertes que se han presentado en la zona y eso da para que el Alcalde hubiese ido a reunirse con la comunidad o un delegado, pero eso no ha ocurrido', dijo el sacerdote Gregorio José Arévalo.

Los jóvenes en alto riesgo (pandilleros) se enfrentan mientras llueve porque ante ese detonante la comunidad no se va a meter a separarlos o corretearlos, pero 'ojo en estos dos últimos enfrentamientos la comunidad ha salido con machete a espantar a los muchachos y una de las preocupaciones de la Iglesia es que si no se hace nada la comunidad puede tomar la justicia por sus manos y ojalá esto no ocurra', anotó el prelado.

Reconoció que en estos momentos el denominado pacto entre los jóvenes en alto riesgo que se formó en junio de 2015 se ha roto y por eso han vuelto los enfrentamientos, aunque precisó que hay un grupo que no participa de esos hechos.

'Nuestro llamado es a que nos sentemos todos, porque este es un problema de todos y no se soluciona con solo decirle a los muchachos que dejen de tirar piedras. Esta es una situación de una comunidad que desde hace mucho tiempo le ha faltado la mirada del Estado y lastimosamente eso se ha filtrado en las familias y por eso hoy vemos en los hogares una debilidad de autoridad. No podemos seguir esperando que los jóvenes se maten entre sí para actuar', dijo el párroco.

Ante este llamado la Alcaldía de Sincelejo a través del secretario de Gobierno, Teobaldo Núñez, dijo que estos jóvenes ya han sido atendidos con programas y ahora lo que buscan es llamar la atención cuando llueve.

Agregó el funcionario que hoy se reunirá con otras autoridades para abordar ese tema y no descarta un encuentro con el presbítero Gregorio Arévalo.