En la Batalla de Flores se reportaron desórdenes durante el desfile. "Por el esfuerzo, tesón y constancia de un grupo de cultores samarios, el Carnaval en esta ciudad no ha muerto, sigue vivo, pero lamentablemente está en ‘coma’. Aunque muchos han criticado la desorganización de los eventos, pocos saben que gracias a bingos, rifas y venta de empanadas se ha podido salvar la mascarada del 2012.
La indiferencia de la administración Distrital y el flaco apoyo de la empresa privada no permitieron que la fiesta en la ‘Perla de América’ tuviese el esplendor de otras épocas. La Fundación Carnaval de Pescaíto, Funcarpes, que ha estado en el ‘ojo del huracán’, en medio disímiles comentarios críticos, salió al paso de los mismos a través de su presidente, César Gómez Vizcaíno.
Ayer el cultor y dirigente cívico de Pescaíto, aseguró que si bien es cierto que hubo desorden en la Batalla de Flores y que unos eventos no tuvieron el brillo que se esperaba y otros hubo que suspenderlos, no menos real es que ello obedeció a que “no hay colaboración del público y ningún aporte gubernamental”.
“La gente no acató la orden de no arrojar espumas a los actores del Carnaval como son las danzas y los disfraces e invadieron sus espacios. Además, hace falta el apoyo firme y comprometido de la Alcaldía, el cual no solo fue nulo sino dilatorio”, añadió.
Indicó que “hasta el viernes de Carnaval nos tuvieron en ascuas con un aporte que le solicitamos por escrito, pero que a la postre nunca se dio”, precisó Gómez Vizcaíno.
Además – agregó Gómez – en tres eventos, como fueron la Lectura del Bando, la Coronación y el programa Las Voces de Los Abuelos, “la directora de cultura nos dejó la silla vacía”.
Con las uñas
El presidente de Funcarpes dijo que el Carnaval del 2012 se logró realizar gracias a que se hicieron eventos previos a su inicio en donde se recaudaron algunos recursos.
Recordó, por ejemplo, que en agosto del 2011 en la denominada ‘Esquina de la Alegría’, se realizó una ‘Tarde de Cerveza’, en donde se vendieron empanadas y sancocho de pescado. El recaudo fue de 450 mil pesos.
