Alonso Sánchez Baute, tío de Ivanna Yamín, una de las dos quinceañeras que el 20 de junio de 2010 perdieron la vida en un aparatoso accidente en el norte de Valledupar, consideró que Luis Fernando Daza, quien conducía el vehículo en que se desplazaban las víctimas, perdió la oportunidad de una rebaja de la pena, de pedir perdón y mostrar arrepentimiento, al no allanarse a los cargos.
Dijo que desde el momento mismo de la tragedia hubo un ‘atrincheramiento’ de la familia del joven frente a estos hechos, cuando se hubiera subsanado con un gesto de humildad. “No puedo entender la estrategia de Daza en este caso, tuvo la oportunidad de allanarse a los cargos, de lograr una rebaja del 50% de la pena, no hubiera pagado cárcel y seguir con su universidad, pero prefirió continuar en el mismo camino torcido”.
Señaló que “desafortunadamente no es mucha la enseñanza positiva que deja este caso, cuando la irresponsabilidad de la gente de prominencia social, de dinero, puede pasarse por la faja a la justicia”.
Afirmó que por tercera vez Luis Fernando Daza fue llamado a audiencia, las dos anteriores no compareció. “No había participado presentando excusas peregrinas para evitar su responsabilidad”, sostuvo.
Independientemente de que se haga justicia, la familia Yamín Sánchez, espera que la muerte de las dos jóvenes no quede impune en el sentido de que la gente de Valledupar se concientice de que no se puede conducir en estado de embriaguez. “Mientras en Bogotá se reduce cada vez la accidentalidad por cuenta del alcohol, en la Costa siguen presentándose casos como este”, puntualizó Alonso Sánchez.
Javier Yamín, padre de Ivanna, indicó que “lo que se quiere es que haya un escarmiento para la juventud de Valledupar y que al fin maduremos en el manejo del alcohol, al margen de cómo nos vaya en este proceso, simplemente queremos sentar unas bases para que los jóvenes vallenatos aprendan a no mezclar la gasolina con el licor. No podemos permitir que los muchachos borrachos tomen un carro y empiecen a jugar a la ‘gallina ciega’, en contra de la voluntad de los pasajeros que van allí”.
Nada me devuelve a mi hija
El pediatra Juan Consuegra, padre de Carolina, la otra víctima del accidente, señaló que no interpuso ninguna acción judicial contra Luis Fernando Daza por considerar que ya nada le devolverá la vida a su hija.
“Estamos muy aparte de esto, no pretendemos dañarle la vida a un niño, a un muchacho, si estaba tomando o no, es algo que el Estado tendrá que definir, todo queda por cuenta de Dios”, precisó.
Carolina Consuegra estaba en Valledupar ese 20 de junio pasando vacaciones en casa de los Yamín, llegó de Barranquilla, donde residía con su familia, después de participar en una fiesta fue recogida por Daza junto con otras jóvenes, poco después ocurrió la tragedia.
Por Redacción regional