Luego de esperar 63 días, ayer el presidente Juan Manuel Santos recibió el premio a su búsqueda de paz y terminación de más de 50 años de conflicto armado en Colombia: el premio Nobel de Paz 2016.
Con este galardón, el mandatario se convierte en el segundo premio Nobel de Colombia (Gabriel García Márquez ganó el de literatura en 1982) y el sexto de Latinoamérica.
'Hoy, luego de seis años de serias y a menudo intensas, difíciles negociaciones, puedo anunciar a ustedes y al mundo, con profunda humildad y gratitud, que el pueblo de Colombia –con el apoyo de nuestros amigos de todo el planeta– está haciendo posible lo imposible', aseguró el presidente cuando subió al estrado y se dirigió a los asistentes del acto que tuvo lugar en la sede del ayuntamiento de Oslo, Noruega.
En la ceremonia, ante los Reyes de Noruega, Harald V y Sonia, y acompañado por su esposa, sus hijos, los negociadores del Gobierno en el proceso de paz con las Farc y representantes de las víctimas, el Mandatario recibió la medalla, hecha en oro ciento por ciento colombiano, y el diploma del galardón de manos de Kaci Kullmann Five, presidenta del Comité Noruego del Nobel.
Para el mandatario, lo que se celebró en ayer en el país que 'acogió el inicio de la fase pública de conversaciones con las Farc, en 2012' es que 'hay una guerra menos en el mundo, ¡y es la de Colombia!', dijo el mandatario sin titubear.
Homenaje a las víctimas
Como lo había manifestado desde que se le notificó la decisión, Santos recibió el galardón 'en nombre de las víctimas' y de 'cerca de 50 millones de colombianos'.
Y, a manera de reconocimiento público y rompiendo el protocolo que rige este tipo de ceremonias, pidió a un grupo de sus invitados (los representantes de las víctimas) que se pusieran de pie para ser homenajeados. La solicitud fue acogida por Pastora Mira García, Leyner Palacios, Liliana Pechené, Fabiola Perdomo,Ingrid Betancourt, Clara Rojas y Héctor Abad Faciolince, quienes recibieron los aplausos del resto de invitados al magno evento. Los homenajeados se tomaron de las manos e hicieron una venia en agradecimiento a la ovación.
Acto seguido, tomaron su lugar seis de los invitados, mientras que el presidente se refería a uno en partícular, al chocoano Leyner Palacios quien se quedó de pie.
Leyner, resaltó el jefe de Estado, es una de las víctimas de la masacre de Bojayá. 'Leyner perdió a 32 familiares, incluidos sus padres y tres hermanos menores. Las Farc han pedido perdón por este hecho atroz, y Leyner, que ahora es un líder comunitario, los ha perdonado', anotó.
Asimismo, aprovechó la oportunidad para dirigirse a los opositores al proceso de paz que ha llevado a cabo el Ejecutivo. 'Esta es la gran paradoja con la que me he encontrado: mientras muchos que no han sufrido en carne propia el conflicto se resisten a la paz, son las víctimas las más dispuestas a perdonar, a reconciliarse, y a enfrentar el futuro con un corazón libre de odio', afirmó.
'Llegamos a puerto'
Al agradecer al Comité Noruego del Nobel, el jefe de Gobierno 'confesó' que la noticia del Nobel llegó como 'un regalo del cielo', en un momento en el que 'nuestro barco parecía ir a la deriva'. 'Hoy vengo a decirles a ustedes que lo logramos. Llegamos a puerto seguro', dijo.
Habían pasado 63 días desde el pasado 7 de octubre cuando Santos recibió, a las 4:15 de la mañana, una llamada en la que el Comité le anunciaba de su escogencia como merecedor del galardón.
El premio, sin duda alguna, llegó como un espaldarazo de la comunidad internacional al proceso de paz del Gobierno Nacional, tras los resultados del pasado 2 de octubre en los que el ‘No’ venció en las urnas al ‘Sí’ a la refredanción del texto acordado con las Farc.
Y así lo confirmó Kaci Kullmann Five en la entrega del galardón al Mandatario. 'Cuando se conoció el resultado del plebiscito, muchos observadores opinaron que sería demasiado temprano darle el Premio Nobel de la Paz este año' y 'recomendaron más bien al Comité del Nobel esperar un año para ver si el proceso de paz realmente logra crear la paz'.
Sin embargo, el comité lo vio de manera diferente. 'En nuestra opinión no teníamos ningún tiempo para perder. Todo lo contrario, el proceso de la paz se encontraba en un peligro inminente de fracasar y necesitaba todo el apoyo internacional que podía recibir', expresó.
Procesión de antorchas
Horas después de haber recibido el galardón, cientos de colombianos y simpatizantes se congregaron para participar en la tradicional procesión de antorchas en homenaje al presidente Santos.
Tras una pancarta con el lema 'Juntos por la paz en Colombia' y a ritmo de percusión, la procesión -organizada este año por el Consejo por la Paz de Noruega y el Foro de Colombia- recorrió un breve trayecto de la calle peatonal Karl Johan para acabar delante de la sede del Parlamento, frente al Grand Hotel.
Santos hizo gestos de agradecimiento con las manos y pasado un rato pidió a su esposa y a sus hijos que salieran también al balcón a saludar a los cientos de personas concentradas, antes de regresar de nuevo al interior del hotel.
Allí asistió luego a un banquete en su honor, al que también acudieron, entre otras autoridades, la familia real noruega y los miembros del Comité Nobel noruego.
Encuentro con niños
'La paz tiene que comenzar por uno mismo, por nuestros propios corazones, nuestra propia mente y eso se hace a través de la educación y por eso la educación en este momento es lo más importante que tenemos en Colombia'.
Este fue el mensaje que les entregó Santos a más de cien niños noruegos en el Palacio Real de Oslo, momentos antes de recibir el Nobel.
'Debemos aprender la actitud que ustedes tienen de superarse, la actitud que han mantenido siempre de darse la mano, de reconciliarse, y eso es lo que los adultos tenemos que aprender de los niños', manifestó el Jefe de Estado.
El encuentro fue organizado por la entidad no gubernamental Save the Children de una manera informal con menores de las escuelas Ruseløkka y Lindeberg, quienes entrevistaron al Mandatario. En el grupo participaron como invitados dos adolescentes colombianos.
Encuentro con la primera ministra
Hoy, el jefe de Estado se reunirá con la Primera Ministra de Noruega, Erna Solberg; con el Canciller de ese país europeo, Borge Brende y con el Presidente del Parlamento, Olemic Thommessen.
Los encuentros tendrán lugar en Oslo, luego visitará el Parlamento de Noruega, donde será recibido por el Presidente del legislativo, Olemic Thommessen.
Al mediodía visitará al Canciller Borge Brende en la casa de huéspedes del gobierno y una hora más tarde a la Primera Ministra, Erna Solberg, con quien ofrecerá luego una rueda de prensa.
Por la tarde el Mandatario asistirá a la apertura de la exposición del Centro Nobel para la Paz sobre Colombia. Allí pronunciará un breve saludo en compañía del director del centro cultural, Liv Torres.
Finalmente irá al escenario de Telenor Arena para el concierto de homenaje al Premio Nobel de Paz 2016, en el que actuarán grandes artistas musicales, entre ellos Sting, Juanes, la banda noruega Highasakite, la estadounidense Halsey, el dúo sueco Icona Pop y el noruego Marcus & Martinus.
Con estas actividades, el gobernante colombiano concluye su estancia en Noruega para dirigirse luego a Suecia, Bélgica, Vaticano y España.
Voceros del No criticaron el reconocimiento
El director del Centro Democrático y excandidato a la Presidencia de Colombia, Óscar Iván Zuluaga, publicó ayer un video en el que cuestionó la entrega del premio Nobel de Paz a Santos. Zuluaga, como uno de los voceros del No al Acuerdo de Paz, publicó en su cuenta de Twitter: '¿Para qué un Nobel cuando se desconoce la voluntad de la mayoría y quienes cometieron crímenes atroces serán elegidos sin pagar penas?'.
También aseguró, en el video publicado, que el Nobel 'premia un acuerdo que divide a la sociedad colombiana y afecta los principios fundamentales de nuestra Constitución'. Del expresidente Álvaro Uribe no se conoció pronunciamiento sobre la entrega del reconocimiento. Otro vocero del No, el exprocurador Alejandro Ordóñez, afirmó a la revista Semana que 'este es un premio político'.
Con información de Efe.