En medio de una sesión llena de simbolismos, con carteles y globos con el ‘Sí’, flores blancas y hasta banderas colombianas con lazos de luto, el presidente Juan Manuel Santos instaló una nueva legislatura de lo que calificó como el 'Congreso del posconflicto', e invitó a los legisladores y a todos los colombianos 'a que digamos adiós a la guerra, sí a la paz'.
Las palabras del jefe de Estado se producen dos días después de que la Corte Constitucional avalara el plebiscito por la paz como mecanismo de refrendación de los acuerdos que se están negociado con la guerrilla de las Farc en La Habana.
Entre aplausos de pie y coros de '¡Sí a la paz!' de parte de los partidos políticos de la Unidad Nacional, la Alianza Verde y el Polo Democrático, y el absoluto desinterés de lado del opositor Centro Democrático, el jefe de Estado inició, pasadas las 4:00 de la tarde, su discurso de los 206 años de la Independencia de Colombia. Recordó que hace dos años vaticinó que 'este sería el Congreso de la Paz' y agradeció, en ese sentido, a los legisladores de la coalición y la izquierda porque 'las leyes y reformas que ha aprobado esta institución marcan el rumbo de la mayor transformación de nuestra nación en muchísimo tiempo'.
Advirtió además, haciendo una indirecta referencia a la era del expresidente Álvaro Uribe, líder de la oposición que critica duramente el proceso de Cuba, que 'hoy –luego de más de tres décadas de intentos por los diferentes gobiernos que han liderado la Nación– lo estamos logrando de la mano de ustedes y de todos los colombianos'.
Leyes aprobadas
Enseguida, Santos pasó a destacar las leyes aprobadas durante el periodo legislativo en curso y mencionó, por ejemplo, la de víctimas, regalías, ordenamiento territorial y vivienda social; las leyes que convirtieron en políticas de Estado el programa Más Familias en Acción, la estatutaria de salud, la de ‘Ser Pilo Paga’ y la que constituyó la estrategia integral por la Primera Infancia ‘De Cero a Siempre’ en política de Estado, por la que felicitó 'el compromiso de mi señora María Clemencia con este programa tan especial, del que ha sido su mayor impulsora'.
Destacó también la Ley de Zidres, la reforma de equilibrio de poderes, 'aun con las partes de esta reforma que no se podrán aplicar –por recientes fallos de la Corte Constitucional–'; la del Código de Policía, la Ley contra la discriminación, la que favorece a personas en situación de discapacidad, la de víctimas de violencia sexual, la Ley contra los feminicidios, la de la marihuana para uso medicinal y la del servicio doméstico.
Reforma tributaria
Santos tocó el espinoso tema de la nueva legislatura en la que deberán 'debatir la reforma tributaria estructural que vamos a presentar este semestre, la cual debe generar ingresos fiscales que garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas y la continuidad de nuestros programas sociales'.
Con una notificación a las Farc y el ELN señaló que 'las grandes reformas que transforman a Colombia, reformas progresistas y de avanzada, las estamos haciendo desde las instituciones republicanas y democráticas, y no desde las armas'.
Dale el día a la paz
En el desarrollo del discurso, y tras resaltar el Acto Legislativo para la Paz y 'la conjunción del Gobierno, del Congreso, de la Corte Constitucional y del voto ciudadano' que significaría el Plebiscito por la Paz, para que sea 'el pueblo –y nadie más– quien tenga la última palabra sobre si acepta o no lo acordado en La Habana', volvió Santos a su bandera política: la paz.
Fue aquí donde invitó, con algo de prudencia, a parlamentarios y ciudadanos al ‘Sí’: 'Ustedes –congresistas–, como representantes de sus regiones y de sus partidos, deben ser los primeros en promover este mecanismo de participación popular. No les digo que hagan campaña por el ‘Sí’ o por el ‘No’ –ya saben muy bien que el ‘Sí’ está en mi corazón y en el de millones de colombianos–'.
Aprovechó, igualmente, para pedirles, con un mensaje claro a la oposición que según ha dicho el mandatario tergiversa algunos asuntos de la mesa de conversaciones, 'que promuevan un debate de altura y con ideas, con argumentos y no medias verdades, con realidades y no con mitos, para que los colombianos, libremente, definan su futuro'.
Retos legislativos
Aterrizó entonces en los retos del nuevo periodo legislativo: 'En la legislatura que hoy comienza ustedes tendrán el reto de aprobar las leyes y reformas que se requieran para implementar los acuerdos de paz', y agregó: '(…) les llegó el momento de completar su misión'.
Y rebautizó el Parlamento: '(…) porque este Congreso de la Paz será ahora el Congreso del Posconflicto', recordando 'la firma –hace menos de un mes– del acuerdo sobre el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y sobre el procedimiento y cronograma para el desarme de la guerrilla', que, dijo, 'ha sido la mejor noticia en mucho tiempo para los colombianos'.
Por supuesto, el presidente hizo 'un homenaje de gratitud y admiración' a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional, ya que 'sin ellos –sin nuestros soldados de tierra, mar y aire, y nuestros policías– la paz no sería posible'. Llamó la celebración de la mañana como 'el desfile de la victoria, porque la paz es la victoria'.
Reiteró, asimismo, que sin guerra 'habrá más recursos' para la educación, la salud, la vivienda, la justicia, el campo, la protección del medio ambiente, para aumentar la cobertura de servicios básicos y para la seguridad ciudadana, 'porque los hombres y equipos destinados a enfrentar a las Farc podrán destinarse a proteger mejor a los ciudadanos'.
Y tras anunciar que 'este puede ser el último 20 de julio que tengamos que conmemorar en un país en guerra', concluyó con otra convocatoria: 'Por eso, con toda la fuerza de mi corazón, los invito a que digamos, convencidos, adiós a la guerra, sí a la paz'.
Siguió a sus palabras un fuerte y largo aplauso de pie de la Unidad Nacional y los partidos de izquierda, que coreaban emocionados '¡Adiós a la guerra, sí a la paz!', pero también la indiferencia del uribismo que nunca dejó sus asientos ni aplaudió por palabra alguna del primer mandatario.