Luego de que el senador Mauricio Lizcano, asegurara que Aida Avella, una de las 12 víctimas que viajó a La Habana para reunirse con el Gobierno y las Farc, 'no es víctima de la guerrilla' y que no sabía 'si viajó en condición de excandidata presidencial o de amiga de la UP', una fuerte polémica se generó en la Comisión de Paz del Congreso.
La representante Ángela Robledo sostuvo que Lizcano –quien también es miembro de la Comisión de Paz– 'es irresponsable y revictimiza a una mujer que tuvo que exiliarse por la persecución de paramilitares'.
Al respecto también se pronunció la representante Clara Rojas, quien manifestó que 'ese tipo de declaraciones le hacen daño a la negociación'.
Rojas agregó que 'los integrantes de la comisión de paz deberían estar enfocados en buscar espacios de reconciliación y no en generar este tipo de polémicas'.
Desde la Unión Patriótica, Omer Calderón condenó las palabras de Lizcano palabras y afirmó que se trata de 'un ataque a las minorías políticas que están de acuerdo con una salida negociada al conflicto'.
Dijo que se trató de unas 'declaraciones provocadoras, revictimizantes y mezquinas, que hacen parte de la vieja estrategia a la que acudían los asesinos para justificar la muerte de más de 5 mil de nuestros militantes'.
El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, por su parte, rechazó 'las amenazas contra miembros de las delegaciones que han visitado La Habana'.
'Seguimos sin entender cómo mientras nos esforzamos por trabajar para terminar el conflicto, otros intimidan y estigmatizan a quienes han sufrido el horror del conflicto', criticó.
El próximo ciclo de conversaciones iniciará el 20 de octubre y la cuarta delegación de víctimas viajaría el 29 de octubre. PSP
