El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció que aumentaron a $150 millones la recompensa para dar con los responsables de la masacre a 10 campesinos del municipio de Santa Rosa de Osos.
El alcalde de Santa Rosa de Osos, Francisco Lopera, dijo que lo sucedido en su Municipio 'es una vergüenza nacional' y expresó que, al parecer, el dueño de La España estaba siendo extorsionado a cambio de permitirle trabajar, practica ilegal que se ha extendido a 'pequeños campesinos productores de leche y gente que tiene tomateras en pequeña escala', comentó a la agencia AP.
Dentro de las hipótesis, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que la barbarie criminal sería parte de una retaliación por la reciente captura de alias Jorge 18, cabecilla de Los Rastrojos en esa región.
La masacre fue repudiada por las Naciones Unidas, a través del alto comisionado para Colombia, Todd Howland. 'Asesinar campesinos para enviar un mensaje a otras personas reviste un grave peligro para los derechos humanos y para el futuro del país', enfatizó.
A Santa Rosa de Osos llegaron unas 200 personas que abandonaron su trabajo en la vereda Aguaditas.
