Las autoridades y funcionarios de la Administración Distrital trabajan en la recolección de pruebas que permitan confirmar que los actos vandálicos del jueves y el viernes en Bogotá, fueron financiados por bandas que se dedican al microtráfico de drogas, tal como lo ha venido denunciando el propio alcalde Gustavo Petro Urrego.
Para el subsecretario distrital de Seguridad y Convivencia, Hugo Zárate, los actos de violencia y de saqueo del comercio no son espontáneos, sino articulados por organizaciones criminales que se valen de la coyuntura para asaltar las localidades bogotanas que registran las más altas tasas de violencia como Ciudad Bolívar, Bosa, Engativá y Suba.
El funcionario agregó que el próximo 9 de septiembre el Distrito presentará una estrategia de seguridad encaminada a contrarrestar este flagelo.
Precisamente, la alcaldesa menor de Suba, Marisol Pinilla Gómez, denunció que a los vándalos, en su mayoría menores de edad, se les estaba pagando entre diez mil y veinte mil pesos para causar daños en establecimientos de comercio y en dependencias gubernamentales.
En igual sentido se pronunció la alcaldesa menor de Bosa, Diana Calderón, al afirmar que dichas organizaciones criminales se aprovechan de la vulnerabilidad de los menores para utilizarlos en la venta de estupefacientes y en la comisión de actos vandálicos.
