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Leonardo Muñoz/EFEEl Heraldo

El representante de la ONU en Colombia, Christian Salazar, al tiempo que destacó los avances en políticas de derechos humanos durante el gobierno de Juan Manuel Santos, advirtió que las nuevas bandas criminales son las principales impulsoras del terror en Colombia y provocaron un incremento del 40 por ciento de las masacres en 2010.

En el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentado ayer en Bogotá, se evidencia que, si bien el conflicto sigue siendo uno de los mayores generadores de violencia, las bacrim se presentan como la mayor amenaza.

Estas bandas, dijo Salazar, cometieron 'homicidios, amenazas, extorsiones y actos de violencia sexual, y provocaron desplazamientos forzados individuales y colectivos', y agregó que es 'particularmente preocupante' el aumento del 40 por ciento de las masacres el año pasado, la mayoría a manos de estas bandas delincuenciales.

'El móvil fundamental (de las bacrim) es la obtención de lucro económico' y por ello 'ejercen control social y recrean estructuras similares a la delincuencia organizada', aunque 'sin evidenciar una clara y coherente ideología o intencionalidad política', explicó el portavoz de la ONU.

más ‘falsos positivos’. De acuerdo a los datos aportados por la Fiscalía General y los recabados por las Naciones Unidas, las ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas ‘falsos positivos’, se elevarían a 3.000 en los últimos años.

'El 89 por ciento de todos los casos que conocemos se produjo en ese lapso, de 2004 a 2008', es decir, en los años de la mitad del gobierno de Álvaro Uribe, indicó Salazar.

'Las sentencias dictadas hasta la fecha confirman que las denuncias no eran falsas, como habían sostenido algunos políticos y militares', advirtió, y añadió que la Justicia militar no ha colaborado lo necesario, por lo que 'es imperativo que el Estado colombiano avance en los procesos judiciales (...) para esclarecer en el menor tiempo posible todas las denuncias'.

Bogotá.