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 Esta semana se reavivó la tensión entre Colombia y Nicaragua con la nueva demanda interpuesta por Managua ante la Corte de La Haya por el 'uso de la fuerza' de las autoridades colombianas en la zona de litigio y por 'desconocer los derechos' que les habría otorgado sobre 75 mil kilómetros cuadrados de mar sanandresano el fallo de 2012 de la CIJ.

EL HERALDO consultó a analistas y representantes sanandresanos para conocer su punto de vista sobre la situación, sobre todo tras la llamada a consultas de la embajadora colombiana en el país centroamericano, cortando así el más importante nexo diplomático entre las dos naciones.

Al Consejo de Seguridad. Para el internacionalista Vicente Torrijos, la demanda 'se trata de algo perfectamente sincronizado, como parte de la estrategia que muy hábilmente están desarrollando' y que tiene el objetivo de 'apaciguar y adormecer por completo a Colombia para que no pueda reaccionar frente a las pretensiones expansionistas que los sandinistas quieren cristalizar en el área para tener control sobre las aguas y sobre los recursos del Caribe'.

Significa lo anterior en la práctica, según el analista, que 'en lo militar ellos van a desarrollar una serie de operaciones combinadas con varios países y al navegar en aguas que Colombia considera como propias, es apenas normal que cursen una demanda diciendo que es Colombia la que ha asumido una posición bélica: ellos adelantan una conducta militarista y nos acusan a nosotros de ser los que lo estamos haciendo'.

Acerca de la respuesta del Gobierno, Torrijos considera que 'ha sido absolutamente intrascendente. El presidente ha dicho que el fallo es inaplicable pero aquí no importa lo que se dice sino lo que se hace: eso no se ha traducido en nada que realmente consolide el interés nacional y los derechos de los colombianos en el área'.

Opina el experto que lo que sigue, tarde o temprano, es que 'ellos seguramente van a llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, acusando a Colombia de no querer cumplir con el fallo. La gran pregunta entonces es: ¿Colombia está política y diplomáticamente preparada para dar la batalla ahí, donde ya no importan las leyes sino el juego puro de la diplomacia de las grandes ligas?', a lo que él mismo responde: 'yo no creo. Nuestra Cancillería no está preparada ni ha hecho las diligencias preparatorias'.

Y en toda esta estrategia nicaragüense, el sobrevuelo de hace un par de semanas de aeronaves rusas por cielos sanandresanos, 'es una pieza más de este rompecabezas', porque 'los sandinistas se han proporcionado la compañía de países como Guatemala, Honduras, los propios EEUU y Rusia, así que mientras Colombia sigue en un marco legalista, como ha sido nuestra tradición, los nicaragüenses ejercen la soberanía en estas aguas y la explotación de los recursos'.

Quitarle costa a Nicaragua. El representante a la Cámara por San Andrés, Jack Housni, señala que Colombia no ha entendido que 'Nicaragua no va a detenerse en su esfuerzo por tomar no solo las áreas que el fallo de manera injusta le otorgó', sino que quiere más: 'con un ropaje de juridicidad, tratan de expandir su territorio'.

Para Housni, se debe ir, al contrario, a la ofensiva frente a Nicaragua: 'el origen de todo esto es un tratado de 1928 (Esguerra-Bárcenas) en el que Colombia cede a Nicaragua la Costa de Mosquitos (costa atlántica nicaragüense), reservándose todos los territorios y todo el mar al este del meridiano 82, porque en ese momento Nicaragua era un país del Pacífico, no tenía ninguna entrada en el Atlántico y Colombia se la cedió'.

El representante, de hecho, presentará una propuesta en el Congreso 'para demandar el tratado', debido a que 'en ese tratado, Nicaragua admitía que no iría al este del meridiano 82, pero ha hecho todo lo contrario, por eso es menester que Colombia lo denuncie y reclame el territorio de Mosquitos como nuestro, porque así fue históricamente, y ahí sí ir contra la ofensiva diplomática nicaragüense e ir nosotros al oeste del meridiano 82'.

Explica además el liberal barranquillero que 'en este sitio hoy se están jugando intereses geopolíticos importantísimos: el primero es un canal en Nicaragua, donde hay intereses chinos y rusos, que han jugado en contra nuestra. Y ese canal tendría más movilidad de barcos que el de Panamá, no tendría tiempo de espera y sería absolutamente desastroso para la ecología porque va a arrasar con muchas hectáreas de bosques y va a inundar muchas regiones'.

Agrega Housni que 'otro interés es el petróleo, en el que jugaban los norteamericanos, quienes no se están dando cuenta de que Rusia se está posicionando muy fuertemente en la región mientras que ellos no hacen nada. El presidente (de EEUU, Barack Obama, ha sido muy complaciente, pero Rusia se va a meter muy fuerte con Nicaragua, Latinoamérica y el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, de la que hacen parte Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba, entre otros)'.

Finalmente, para el parlamentario, tras el retiro de la embajadora en Nicaragua, 'yo diría que estamos en una especie de estado de guerra fría'.

Sanandresanos, molestos

Para el otro representante a la Cámara por San Andrés, del Movimiento de Integración Regional, Julio Gallardo, 'es preocupante esta actitud guerrerista' de Nicaragua, que busca 'más área marina ante una Corte de juristas espuria, porque sus decisiones no son de tipo jurídico sino consultando intereses económicos y geopolíticos', por lo que exige 'al Gobierno mantener una actitud mucho más firme que la que tiene actualmente y hacerle ver a Nicaragua que no vamos a permitir que nos despojen de lo que nos es propio desde tiempos ancestrales'. Agrega que los sanandresanos 'están muy molestos, muy escépticos'. Y advierte que 'el régimen sandinista nos está mostrando su ánimo belicista, junto a la segunda potencia militar del momento, que es Rusia'.