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Un muerto y cerca de 600 detenidos han dejado por ahora las protestas iniciadas hace cinco días en México por el alza de los combustibles, en las que el descontento ha dado paso a saqueos y a una psicosis general por temor a actos vandálicos y toques de queda, amplificada por las redes sociales.

El pasado 1 de enero los precios de las gasolinas aumentaron entre un 14 % y un 20 % en todo México. Aunque el panorama actual parece menos grave que el que parecía avecinarse el miércoles por la noche, cuando se produjeron las principales rapiñas masivas, sobre todo en el Valle de México (centro), donde está la capital, y en el puerto de Veracruz (Golfo de México), permanece la alerta de las autoridades y los ciudadanos.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México, vecino de la capital, informó que 'se tienen registrados 430 detenidos en flagrancia por su presunta participación en actos vandálicos'.

Entre los detenidos por esas acciones, se encuentran 306 adultos, 255 hombres y 51 mujeres, así como 124 menores de edad, de los cuales 111 son hombres y 13 mujeres.

Además, cuatro agentes policiales que fueron registrados tomando objetos de un supermercado en la localidad de Ecatepec han sido separados del cargo y puestos a disposición de la fiscalía.

Por su parte, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, dijo que los actos vandálicos y saqueos en la capital se saldaron hasta el momento con 76 personas detenidas, siete de ellas
menores.

'Hoy amanece en calma' pero 'sigue habiendo llamados para manifestaciones públicas en contra del aumento de la gasolina', ahondó, en alusión al uso que se ha hecho de las redes sociales para convocar a acciones delictivas coordinadas, lo que ha generado también una fuerte psicosis entre los mexicanos.

En los sucesos del miércoles falleció un policía y otros cinco resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, según informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México.

Los actos vandálicos y saqueos han afectado a al menos 250 establecimientos, según la asociación Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México (Antad).

Pelado dejaron CC

Completamente pelado, así lucía ayer el centro comercial Plaza Jardines de Tultitlán, en el Estado de México, convertido en una auténtica ‘zona cero’ por los saqueos que durante casi 24 horas dejaron sin ninguna mercancía decenas de tiendas, sin que intervinieran las fuerzas del orden.

Como pudo constatar Efe en el lugar al amanecer de esta jornada, una turba heterogénea y amorfa terminaba de extraer de los locales comerciales los pocos productos que todavía quedaban ante la desazón de los ciudadanos que salían la calle a cumplir con su jornada laboral.

Las tiendas damnificadas pertenecen a las franquicias y cadenas comerciales habituales en estos centros de consumo en México.

Van desde establecimientos de comida rápida, como Telepizza y Kentucky Fried Chicken, hasta tiendas de electrodomésticos como Elektra, pasando por farmacias, supermercados y locales de venta de colchones (Dormimundo) e incluso motocicletas (Italika).

En Elektra apenas queda un extintor de fuego. Hasta las cajas registradoras fueron extraídas y abandonadas luego en el estacionamiento.

En Dormimundo no hay colchones. Ni esas mercancías escaparon al expolio de los delincuentes, que por las características del desastre general no fueron cientos sino tal vez miles.