Segebre pasó noche en vela atendiendo obligaciones como gobernador

El nuevo gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, encendió el modo ‘Centurión de la noche’ a partir de su posesión a las 6 de la tarde del primero de enero de 2012. “Huy, ay, huy, no dormí”, podría cantarles con total honestidad a los atlanticenses hoy en su primer día de gobierno, pero rompería demasiado de la solemnidad que exigen sus recién adquiridas obligaciones.Además, se trata de un centurión –o amanecedor– laboral, y no parrandero como el de la mítica canción del Joe Arroyo.Luego de juramentarse en un evento de más de 3 horas en la plaza de San Nicolás, Segebre solo consiguió llegar a su cama a acostarse a las 3 de la madrugada. Amigos, familiares y conocidos llegaron de Bogotá y otras ciudades para felicitarlo y desearle suerte en los 4 años de trasnochadas que tiene por delante. Hasta esa hora estuvo atendiéndolos en su casa.Tuvo que dejar la comodidad del colchón apenas dos horas después. Se levantó a leer este periódico, para luego dedicarse a atender los noticieros de radio. A las 5:30 a.m. lo empezaron a llamar para entrevistarlo.Con el mismo ritmo ininterrumpido, salió de su casa y llegó al piso 11 del edificio de la Gobernación, para reunirse a primera hora con su nuevo equipo. Hizo los nombramientos de los secretarios, y estos tomaron posesión de sus cargos en la tarde.“Tuve que salir rápidamente a poner a todo el equipo de trabajo al corriente de los temas fundamentales”.El primer consejo de Gobierno del año se extendió hasta cerca de las 10 de la mañana.Cruzó entonces hacia el recinto de la Asamblea, a un costado de la Gobernación.“Hoy, en mi primer día de Gobierno vengo ante ustedes, para dar inicio a las sesiones”, le dijo a los diputados y todos los presentes en su primera aparición en un acto oficial como Gobernador. “En el despacho encontrarán un ser humano que los representa a todos, hayan estado o no conmigo... No tendré mandaderos, vendré de manera directa a discutir las políticas públicas... ”.Segebre apareció enfundado en un vestido entero con corbata roja. Con manotazos al aire puntualizaba sus palabras, al amparo de una cruz a sus espaldas, en medio de pinturas de Simón Bolívar y Santander.“Estoy aquí para trabajar por la gente del Atlántico, que es mi único jefe... para actuar en beneficio de las comunidades que ustedes representan”. Ni ojeras, ni agitaciones, ni titubeos, ni rastros de poco descanso o alegría desbordada. Segebre habló con vehemencia ante los diputados, que lo acallaron con aplausos.Tras instalar la Asamblea, el mandatario de los atlanticenses fue rodeado por un cerco de preguntas de los periodistas. ¿Cómo pasó este 2 de enero, su primer día como gobernador? “Estamos trabajando desde el día siguiente a las elecciones. Pero comenzó bien”, aclaró con la serena sobriedad que lo ha caracterizado. Segebre reveló que se viene entrenando como ‘Centurión’ desde el 30 de octubre de 2011, cuando salió elegido.Sin espera salió de la Asamblea, y aprovechó sus respuestas a la prensa para delinear sus propuestas. “Aquí estamos para reconstruir el sur del Atlántico”. Dijo que impulsará la construcción -lo más pronto posible- de 2.500 viviendas nuevas para los damnificados del invierno. Esbozó su idea de que sean construidas por los mismos ciudadanos afectados, capacitados mediante Camacol, para así generar empleo.“Eso está inventado. Lo hay que ser es imaginativo”, dijo. Luego se fotografió con los diputados; recibió felicitaciones y abrazos sin mayor efusividad, y seriedad imperturbable. Se despidió y salió a reunirse con Deyana Acosta y el equipo de Infraestructura. Pasó la tarde preparando el protocolo que presentarán al Gobierno Nacional para la reconstrucción del sur. “Les diremos que aquí nos tienen, si es necesario incluso para pegar ladrillos”.Anunció que prepara un recorrido esta semana por las zonas más afectadas por el invierno. Cuando lo vean llegar, quizá ningún damnificado logre darse cuenta si la noche la pasó, igual que ayer, trabajando.Aunque serán los más beneficiados con su gestión, si es que mantiene por 4 años el ritmo de ‘Centurión del Trabajo’, como promete. Mírenlo trabajar ahí, sin dormir ni sonreír.Por Iván Bernal MarínTwitter: iBernalMarin