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Una drástica disminución de su caudal ha experimentado el río Magdalena en los últimos cinco días, según la medición que se realiza en la estación San Pedrito, Suan.

El pasado 18 de enero, la regla del puesto de observación marcó 1,68 metros mientras que ayer la marca de agua estaba 1,37. Desde comienzos del mes ha descendido unos 70 centímetros, ya que el 5 de enero estaba en 2,08 metros.

El pronóstico para el cuerpo de agua no es el más alentador, debido a que el Gobierno Nacional y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), es que el fenómeno de El Niño va a ser intenso hasta marzo y se extenderá a junio.

Posiblemente el nivel de la arteria fluvial más importante del país seguirá descendiendo, si se siguen presentando las condiciones actuales: tiempo seco, sin lluvias.

Esta disminución ha permitido la aparición de islas cerca a la bocatoma del acueducto de Suan, pero ha generado un riesgo mayor: la sedimentación de las compuertas que dan el paso al líquido hacia el distrito de riego Suan-Santa Lucía, que además beneficia a Manatí y Candelaria, como lo manifestó a este medio Gustavo de la Rosa, inspector del municipio limítrofe con Bolívar.

El gobernador de Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, estuvo ayer en la estación analizando la situación. Señaló que 'únicamente está funcionando una bomba' de las cuatro que hay para suministrar agua al distrito de riego.

'Tenemos que garantizarles a los campesinos es que el canal tenga agua suficiente en esta época de sequía, para eso vamos a hacerle mantenimiento al sistema de estas compuertas y una limpieza del sedimento que se ha formado en las rejillas', explicó Verano.

Otra de las medidas que está en estudio es la ubicación de pozos profundos, para complementar la medida del canal de aguas, sin embargo aún no han establecido la ubicación de los mismos.

Por otro lado, la Gobernación señaló que durante la primera quincena del año, el Sistema Departamental de Gestión del Riesgo articulado con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres y los consejos territoriales de riesgos han suministrado 3 millones de litros de agua en las veredas y corregimientos más afectados por la sequía.

'En el año 2015 tuvimos 6 municipios bajo situación de calamidad pública: Tubará, Piojó, Luruaco, Baranoa, Sabanalarga y Juan de Acosta, por lo que implementamos un plan de acción específico dentro del marco de la ley 1523 de 2012, por eso logramos ubicar 120 tanques de almacenamiento de agua potable de 5 mil litros y 10 mil litros en las veredas donde los jagüeyes y pozos profundos se secaron, por lo que se les brindó el apoyo a través de carro tanques de agua', expresó Edinson Palma, subsecretario de Gestión del Riesgo. A esos cinco municipios se sumaron al comienzo de este año Ponedera y Suan.