El Heraldo
El Puerto tiene operación normal pese a la sequía y la baja en los niveles del Río. Cortesía
Barranquilla

Puertos bajan calado operativo por niveles del Río Magdalena

La firma Navelena asegura que seguirá con los trabajos para que no se pierda la navegabilidad por el Magdalena • Embarcación proveniente de Turquía tuvo que aligerar cargas en Santa Marta.

Ante el bajo nivel del río Magdalena, la Capitanía de Puerto de Barranquilla disminuyó la capacidad del calado de las embarcaciones que pueden transitar por el Canal de acceso, pasando de 9,8 metros a 9,4.

Esto ha ocasionado que una embarcación proveniente de Turquía con 38.500 toneladas de Clinquer, haya tenido que ser desviada hacia el puerto de Santa Marta para aligerar cargas, dejando de recibir Barranquilla 2.000 toneladas de materia prima.

Según informó Clemente Fajardo, director ejecutivo de Asoportuaria, “como nosotros estamos al nivel del mar no sufrimos de bajas de niveles, tenemos el calado y la profundidad. Hay que hacer unas obras de dragado para volver al calado habitual del río en la desembocadura que son 10 metros”.

Pese a que en Barranquilla no pueden ingresar buques que calen más de 9,40 metros por la sequía, esto no afecta la recepción de cargas, las cuales dependen directamente de la capacidad de la embarcación.

Por ello “le hicimos la solicitud a Navelena para que haga obras de dragado nuevamente para volver a recuperar el calado operativo de 10 metros”, dijo el director de Asoportuaria.

Normalidad portuaria
Pese a la baja en el calado, el Puerto de Barranquilla reportó normalidad en las operaciones portuarias.

Para René Puche Restrepo, presidente de la Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla (SPRB), “sí es un tema preocupante para toda la zona portuaria, sobretodo porque al aligerar cargas se presenta un doble costo para los buques en los puertos”.

El Gobierno Nacional a través de Cormagdalena estableció un contrato con Navelena para mantener la profundidad del canal de acceso. “Ellos han informado que están en proceso de contratar una daga para traerla a Barranquilla en las zonas más afectadas, en especial en la parte entre los kilómetros 0 y 4, en la entrada de Bocas de Ceniza”, dijo.

Sin embargo, advirtió que aunque “no es la situación más crítica que hemos tenido, sí es necesario atacarla rápidamente antes de que se vuelva algo insuperable”.

Puche recordó que los buques que llegan a Barranquilla no son profundos, entonces no todos los barcos se verán afectados por este fenómeno.

En concepto de Puche, en los últimos dos kilómetros del río, que van desde el puente Pumarejo hasta Bocas de Ceniza, no habrá un impacto ambiental por la profundidad del Magdalena, pero advirtió que hay navegación restringida en el río desde el sector de ‘Las Glorias’, en el Magdalena Medio.

Lo que dice Navelena
Óscar Alonso Vargas Ocampo, gerente de sustentabilidad de Navelana, empresa encargada del proyecto de recuperación de la navegación del río, aseguró que “las embarcaciones se han visto afectadas, sin embargo ya es responsabilidad de las naves si deciden transportarse de forma lenta por el afluente o esperan a que se recupere el caudal”.

El funcionario advirtió que el río está por debajo de los niveles históricos, por eso es necesario que todo el país se vuelque a mirar hacia él, pues es la vía de transporte más importante que tiene el país.

“Nosotros hemos venido cumpliendo el compromiso contractual, pero desafortunadamente nos ha coincidido en que el año en que se firmó el contrato para recuperar la navegación del río, el país está pasando por la peor sequía”, dijo Vargas.

Informó que Navelena ha venido realizando los dragados correspondientes sobre el río Magdalena a la altura de Barranquilla,  “hasta donde hemos podido”. Anunció que seguirán trabajando en el objeto del contrato, que no se ha visto interrumpido, pese a las condiciones ambientales.

Navelana, que es consultada por las empresas de navío sobre la cota que presenta el afluente, recordó que “los niveles del Río son impredecibles. En estos momentos puede presentar una profundidad determinada, pero en una hora es otra y en 12 horas es diferente”.

Aseguró que la situación se complica puesto que las precipitaciones que se han presentado no han sido significativas para aumentar el caudal del río. “Solo han sido lluvias de momento que no le aportan mucho al nivel del río y es probable que esto siga así hasta marzo”, explicó el funcionario.

Triple A enfrenta el niño
Por recomendaciones del Gobierno Nacional para el uso del agua ante el Fenómeno del Niño, la Triple A adoptó desde el mes pasado un plan especial de contingencia que le permite monitorear el caudal del Río permanentemente y así establecer líneas de acción que evite el desabastecimiento para Barranquilla y los 14 municipios del Atlántico donde opera.

De manera constante realiza batimetrías para controlar los niveles del agua y ejecuta dragados en la dársena del Acueducto.

“En estos momentos, Triple A trabaja con   buen nivel permitiendo captación y distribución de agua. La empresa seguirá haciendo monitoreos y labores de mantenimiento preventivo”, señaló Ramón Hemer, gerente de Operaciones.

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