El Heraldo
Miembros de la fundación Unión Color se encargaron de pintar las fachadas de las viviendas. Gustavo Gil
Barranquilla

Proyecto ambiental busca embellecer entorno de Mallorquín

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible junto a la Corporación Ambiental Empresarial y la fundación Unión Color lideran actividades con habitantes de La Cangrejera.

Treinta casas construidas con tablas en el barrio La Cangrejera recibieron ‘una manito de pintura’, mientras sus residentes eran involucrados en un proyecto del Ministerio de Ambiente y Desarrollo que busca afianzar el sentido de pertenencia de quienes viven en cercanía a la Ciénaga de Mallorquín.

La labor fue adelantada ayer por el Ministerio en asociación con la Corporación Ambiental Empresarial, Caem, y la fundación Unión Color de Barranquilla, que decidieron que el primer paso del embellecimiento sería pintar las casas para luego continuar con jornadas de recolección de basuras.

Gustavo Lacera Laguna, representante de Minambiente, señaló que lo que buscan con estas acciones es transformar el entorno de las zonas aledañas a cuerpos de agua como el de la Ciénaga de Mallorquín, “para que esto impacte en la actitud de las personas y empiecen a tener apropiación y agrado por el sitio en donde viven”.

Otro de los propósitos de esta actividad persigue la promoción de estos espacios con un concepto turístico. Lacera comentó que están siendo gestionados unos recursos económicos para lograr tal impulso en la zona en búsqueda de aprovechar la oferta de paisaje que ofrece el cuerpo de agua.
“Este es un entorno bello y no lo conocemos. Este lugar debe ser valorado y reconocido tanto por los barranquilleros como todos los ciudadanos de Colombia”, dijo.

Fabiola Suárez, directora de Caem, consideró que trabajos de este tipo le permiten a los residentes del sector tener oportunidad para que mejore su calidad de vida.

Los vecinos de la ciénaga son, en su mayoría, personas que provienen de otros sectores de la región Caribe que resultaron víctimas del desplazamiento interno forzoso por motivos de violencia en sus territorios de origen.

“Estos trabajos ayudan a mejorar los índices de comportamiento de convivencia como bien se ha podido demostrar  en otras zonas. Con estas jornadas de embellecimiento,  lograremos mantener el lugar limpio y esto va a permitir mostrar una zona ecoturística, como lo es esta zona”, dijo Suárez.

Siembra de mangles. Los miembros de la Asociación de Pescadores de la Ciénaga de Mallorquín, Asopecma, están ejecutando un proyecto que busca preservar la especie de mangle que es pieza clave en el ecosistema del cenagal.

Sergio Pantoja, pescador que preside la asociación, cuenta que debido a la acción de personas ajenas a la comunidad de pescadores que cortan los mangles para producir carbón vegetal, el cuerpo de agua se ha visto afectado por la pérdida en número de esta planta.

Es así como él, junto a otros 96 pescadores, invierte parte de su tiempo en el cultivo de mangles para luego sembrarlos en la orilla de la ciénaga.

A la fecha, la asociación reporta tener un lote cercano a 300 plantas de mangle dentro de su cultivo que está en proceso de crecimiento.

“Nos sentimos felices con este apoyo que le están dando a la  comunidad. Con estos proyectos, se garantizará la recuperación de esta ciénaga para que los niños se bañen tranquilos en un futuro”, dijo Pantoja.

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