José torresGays, lesbianas y transgeneristas clamaron por la igualdad.La mesa de organizaciones LGBTI de Barranquilla se tomó ayer los alrededores del despacho de la juez que ordenó el cierre definitivo de las discotecas Sky Bar Discoteca y Studio 54 por manejar música con decibeles por encima de lo autorizado por la ley.
Con banderas arco iris, que es el símbolo de la diversidad de géneros, y pancartas que exigían no más homofobia, la calle Murillo se convirtió por momentos en un improvisado Carnaval donde se exigía a todo pulmón que fuese revocada la decisión del Juzgado Segundo Penal Municipal Para Adolescentes.
La noticia que ha causado revuelo a nivel nacional, parece ahora querer tomar dimensiones internacionales, ya que los miembros de Caribe Afirmativo, entidad que vela por la integridad de estos grupos, han solicitado una intervención de organizaciones internacionales que velan por el respeto de los derechos humanos. “Vamos a solicitar que intervengan sobre la situación de quienes hacemos parte de la población LGBTI en Barranquilla”, dijeron.
Jairo Polo, presidente de la Corporación Autónoma del Carnaval Gay, declaró, que esta manifestación reivindicaba que los gays de la ciudad son una sola fuerza que saldrá a las calles a protestar cada vez que sientan que sus derechos sean vulnerados.
Al preguntarle a Wilson Castañeda, de la corporación Caribe Afirmativo sobre si estos eventos convocan a la misma gente que asiste a los bares, respondió que la reciente censura ha hecho sentar un precedente para que la gente despierte y salga a defender sus derechos.
Visiblemente afectado, Hemel Noreña, propietario de uno de los bares cerrados, pidió claridad y justicia ya que según él, “no existe ningún proceso judicial abierto en mi contra. El cierre de mi establecimiento es una clara violación al derecho fundamental de libre expresión de la personalidad”, consideró.
Por Redacción local
