Josefina Villarreal "Aunque en los eventos de la Vía 40 se vio mermada la cantidad de público, en algunos palcos se registró sobrecupo durante el desfile de la Batalla de Flores.Con las boletas en la mano se quedó Nazly Segura Arraut, quien llegó de Panamá a disfrutar de la Batalla de Flores de Barranquilla en compañía de ocho miembros de su familia. ¿La razón? no pudieron ingresar al palco ‘Joe Son’ porque registraba lleno total, pese a que adquirió las boletas con anticipación.
“Llegamos desde las once de la mañana y la fila era enorme, el palco estaba lleno, pero tengo entendido que no hubo sobrecupo de ventas de boletas, sino que no construyeron los otros módulos donde iban a ubicar a los espectadores. Eso fue un caos, la gente quería tumbar la puerta de entrada”, relató la mujer al recordar que duraron dos horas de pie y después empezaron a reubicar a mucha gente en los palcos cercanos.
La familia no logró ser reubicada por lo que ayer Miércoles de Ceniza, Nazly se fue bien temprano para la empresa a que le devolvieran su dinero.
“Afortunadamente, la empresa respondió y el señor Guillermo Mendoza nos devolvió el millón 350 mil pesos que invertimos”, dijo la mujer, al señalar que se quedó con las ganas de disfrutar de los tres eventos más grandes del Carnaval, la Batalla de Flores, la Gran Parada de Tradición y la de Fantasía, pues la mayoría decidió regresar a casa, mientras los otros miembros de su familia optaron por irse para el desfile del Carnaval de la 44.
Una situación similar vivió Carmelina Andrade, quien llegó de Chivolo, Magdalena, en compañía de su familia y se tuvo que devolver con las seis boletas que con anticipación adquirió para disfrutar de los tres eventos que se realizan en el cumbiódromo de la Vía 40.
Como ellas, otras 60 personas que hicieron sus compras a través de la firma Ticket Store encargada de la comercialización, se quedaron con las boletas en la mano. Guillermo Mendoza, operador del palco de las diferentes asociaciones de silleros, dijo que desde ayer viene haciendo la devolución del dinero a las personas que se regresaron frustradas del palco ‘Joe Son’.
Explicó que las personas deben presentar las boletas en la carrera 53 No. 79-315 (local 103). Las entradas deben ser originales y no deben presentar enmendaduras.
En cuanto a la dificultad presentada el sábado, Mendoza explicó que se contrató a un proveedor experto en el montaje de las graderías para que armara 2.750 puestos, pero faltaron mil.
“El señor adujo que le robaron una estructura, tuvo dificultades en el tema de la modulación y lamentablemente no se pudieron ubicar todos los puestos ajustados a la boletería vendida”.
Ante la situación, agregó que fue necesaria reubicar a muchas personas en palcos aledaños como La Pollera Colorá, Metropalco Bacano y el Palco Rumbero.
“Acomodamos a más de 600 personas para evitar problemas de orden público, fue así como las otras asociaciones nos abrieron sus puertas para acomodar a quienes habían comprado su boleta, lo que de pronto generó la sensación de sobrecupo, pero las graderías tienen su estudio y su soporte especial para albergar a la cantidad de gente que entró. Se llenó el aforo y 60 personas aproximadamente no pudieron ingresar y es a las que se les va a devolver el dinero en los puntos donde adquirieron la boleta”.
Sobre la problemática, Rodrigo Sabogal, contratista de la empresa Acoprex SAS, encargado del montaje de las graderías argumentó que llevan cinco años participando en el Carnaval y siempre han cumplido.
“El inconveniente que tuvimos fue el robo de unos perfiles de aluminio a pesar de que teníamos vigilancia privada. Ya presentamos la denuncia respectiva”, dijo al señalar que por ese motivo no pudieron montar alrededor de 600 puestos. Sabogal dio un parte de tranquilidad a los organizadores y dijo que su empresa responderá por los daños causados.
También en Minipalcos. Maritza De la Rosa contó cómo ella y 14 miembros más de su familia no pudieron ingresar a sus puestos en los minipalcos ubicados en la margen del río, ya que al intentar cruzar la Vía 40, después de hora y media de fila, las autoridades se lo impidieron.
“Simplemente nos dijeron que del otro lado ya estaba todo lleno y ni siquiera mostrándoles las 15 entradas nos dejaron pasar, por lo que nos perdimos el desfile principal del Carnaval”, explicó.
Falta regulación. Modesto Aguilera, secretario de Gobierno de la Alcaldía de Barranquilla, aseguró haber sido testigo de varios palcos en los que se presentaron inconvenientes para el ingreso de personal pues ya habían completado el aforo de los mismos y aún había personas intentando ingresar.
“Detectamos que hubo sobrecupo en dos o tres palcos, donde la gente pagó un valor muy grande por la boleta, y cuando llegó encontró que el palco ya estaba lleno. Se supone que si usted compra una boleta que dice palco, a usted le deben reservar su puesto y eso no se dio en los desfiles de la Vía 40”, manifestó Aguilera.
Para el funcionario, se requieren medidas que permitan regular la comercialización de entradas a los palcos de la Vía 40. “El Distrito deberá reglamentar, y para ello se requiere del concurso de Carnaval S.A., para que sólo se venda el número de boletas de acuerdo al cupo que tiene cada palco. De esta manera, se garantiza que el espectador llegue a cualquier hora y su cupo esté reservado”, indicó el Secretario de Gobierno.
Aguilera reconoció que el Distrito no tiene un poder coercitivo, ya que no existe una norma establecida sobre el particular. “Lo importante es que los dueños de los palcos están devolviendo el valor de las boletas, eso es lo más justo y responsable”.
Por Marly Obredor Salazar y Alexandra De la Hoz
