“Esta alternativa alivia la congestión de los despachos judiciales”

Héctor Rodríguez, un campesino oriundo de San Juan Nepomuceno (Bolívar), se quedó esperando ayer a su yerno en la Casa de Justicia del barrio Simón Bolívar. El jornalero esperaba llegar a un acuerdo y solucionar a través de la conciliación en equidad el problema del pago de los servicios públicos de un apartamento en Soledad que le cedió a su hija y a su pareja.

Según Rodríguez, su yerno no canceló  un solo peso de los servicios públicos que consumió durante los dos años que habitó el inmueble y “la culebra’ me quedó ahora a mí”,  dijo en tono de reproche.
A la espera de una conciliación.  “No he querido  acudir a la justicia como es debido porque al final de cuentas somos familia. Solo en luz quedó debiendo 1.600.000. Yo no tengo cómo pagar eso”, contó Rodríguez esperanzado en que la tercera sí sea la ‘ vencida’ y esta vez su yerno no haga caso omiso de las citaciones

Héctor fue uno de los usuarios que acudió ayer a la jornada gratuita de conciliación denominada ‘Somos Más Justicia en Equidad’, realizada simultáneamente en las dos Casas de Justicia de la ciudad, ubicadas en los barrios Simón Bolívar y La Paz.

En esta jornada participaron 92 conciliadores en equidad de la Costa Caribe que prestan sus servicios en Barranquilla, Baranoa, Soledad, Usiacurí, Santa Marta, Montería y Cartagena.

El evento, apoyado por el Ministerio de Justicia y del Derecho, la Fundación Liborio Mejía y las Casas de Justicia, tuvo como objetivo principal adelantar un diplomado de actualización para los 92 conciliadores, además de hacerle llegar de manera gratuita a las poblaciones más vulnerables la resolución de conflictos.

De acuerdo con Cristina Ramos, representante del Ministerio de Justicia y del Derecho, todos los ciudadanos del país tienen derecho a dos vías para solucionar los conflictos, a través de la justicia formal, en Comisarías de Familia, Inspección de Policía y Juzgados o a través de los mecanismos alternativos de solución de conflictos como lo es la conciliación en equidad.

“A través del dialogo el ciudadano puede resolver sus diferencias con la mediación de un conciliador en equidad que escucha a las partes en conflicto, y luego estas hacen unos compromisos que quedan pactados en un acta. Esta alternativa alivia la congestión de los despachos judiciales”, explicó la funcionaria.

En la Casa de Justicia de Simón Bolívar se dieron cita 39 de los conciliadores y el resto estuvo atendiendo a la comunidad en el barrio La Paz. En la jornada de Simón Bolívar se  atendieron ayer 70 solicitudes de conciliación.

Los nueve conciliadores en equidad que prestan su servicio en la Casa de Justicia de Simón Bolívar lograron en 2013 unas 12.000 conciliaciones. En lo que va de 2014 han logrado 7.500. A la semana se pactan unas 350 y al mes cerca de 1.400, de acuerdo con Miriam Ribon, una de las conciliadoras en equidad de la Casa de Justicia de Simón Bolívar.

Lunes, día más movido en  Simón Bolívar. Según Manuel Caballero, un conciliador en equidad que lleva una década prestando su servicio voluntario en la Casa de Justicia de Simón Bolívar, al día reciben unos 50 casos. El día en que más resuelve conflictos es el lunes y aún más si ese fin de semana coincide con el pago de la quincena o si cae día festivo.
Según Caballero, los miércoles y viernes son los días en que menos se presentan solicitudes de conciliación. “Los días más quietos tenemos unos 20 casos, los más movidos entre 60 y 75”, indicó.

Los casos más frecuentes  son los relacionados con incumplimiento de arriendo, dice Caballero. Le siguen los de contratos, conflictos entre vecinos por violación  a la delimitación de linderos, contaminación sonora o exceso de volumen de los equipos de sonido, aumento, disminución o exoneración de la cuota alimentaria, daño en bien ajeno, separación de bienes  o cuerpos, cuidados y custodia de menores, entre otros.

La gotera y el arriendo, fuentes de discordias. “Hoy pude llegar a un arreglo con el arrendador de la casa en la que estaba viviendo. El problema es que subía la tarifa cuando quería. Aquí pudimos solucionar el problema y ya le entregué la casa sin deudas y todo quedó en buenos términos”, manifestó uno de los usuarios que prefirió mantener su identidad en reserva.

Con la misma suerte no contó el estilista Santander Medina, quien viene intentando solucionar un conflicto que tiene con uno de sus hermanos debido a una gotera que no lo deja en paz,  porque cae directamente en su cama.

“Él vive en el piso de arriba y lo único que quiero es que arregle eso y no más. Él  es muy agresivo por eso prefiero no decirle nada. La idea es que aquí nos ayuden a solucionar eso pero no se presentó”, contó el estilista visiblemente decepcionado.