AP"Los hombres de cinco brigadas del Ejército y la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo de Paramillo, más la Policía, la Armada y la FAC, tendrán la responsabilidad de la nueva estrategia.s

Treinta y dos mil hombres, entre miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, ejecutarán en Córdoba, el Bajo Cauca, Antioquia y Chocó el nuevo plan de guerra Espada de Honor, con el que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos enfrentará a las Farc y a las bandas criminales.

Como lo anunció el sábado el Jefe del Estado, luego del consejo extraordinario de seguridad en Arauca tras la muerte de 11 militares en ese Departamento, la estrategia diseñada ya está lista para comenzar a ejecutarla.

EL HERALDO conoció que las cuatro regiones citadas, que cubren un área de 154.299 kilómetros en la que viven 8.323.178 colombianos, son de vital importancia para el desarrollo económico del país, con una producción cercana a los US$4.500 millones.

Además, allí se concentra una gran parte de la generación eléctrica nacional —próximamente se reforzará con Hidroituango— y es atravesada por 4.024 kilómetros de los oleoductos Colombia y Ocensa.

Bajo el mando de la Séptima División, con sede en Medellín, las Brigadas XI, IV, XIV, XV, XVII, la Fuerza Conjunta de Acción Decisiva y la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo de Paramillo reforzarán sus planes operativos para combatirán los frentes 5, 58, 18, 36, 37 y Mario Vélez de las Farc.

Otro objetivo, como tarea principal de la Policía, será la bacrim de Los Urabeños, que comanda Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, amo del narcotráfico en el área citada.

Fuentes consultadas destacaron que en esta labor será muy importante la participación de la Fiscalía, a través de delegados contra el terrorismo y las bacrim, quienes se ocuparán de la judicialización de los guerrilleros y los miembros de las bandas criminales, incluyendo Los Rastrojos y Los Paisas.

En la jurisdicción de Córdoba se incrementarán las operaciones contra los frentes 5 y 58 a cargo de la Fuerza de Tarea Nudo de Paramillo y de las Brigadas 11 y 17.

La Fuerza Conjunta de Acción Decisiva, con sede en Puerto Libertador, ya está encargada de aniquilar el frente 18. Se conoció que en tres meses, las tropas han logrado la captura de 50 de los guerrilleros y auxiliadores de este grupo, además de que por la presión militar otros 55 se han desmovilizado.

“Estamos quitándoles sus redes clandestinas y hemos identificado gran parte de su estructura. Esa operación va bien”, subrayó una fuente.

Los objetivos generales del nuevo plan de guerra son neutralizar el mando y control de los cabecillas de los citados ilegales; afectar sus sistemas logísticos; desarticular sus redes de apoyo, judicializar sus testaferros y socios financieros; prevenir el reclutamiento de menores; contrarrestar el uso de minas antipersonales y judicializar a la mayoría de sus integrantes, todo en busca de la desmovilización de las Farc y el sometimiento de las bacrim.

Espada de Honor también se desarrollará en los departamentos de Meta, Caquetá, y Guaviare contra el Bloque Oriental de las Farc, que comandaba el abatido Mono Jojoy.

NARCOTRÁFICO Y MINERÍA ILEGAL

‘Los Urabeños’ y las Farc tienen dos grandes fuentes de financiación para sus actividades delictivas y criminales. En Córdoba, Bajo Cauca, Chocó y Antioquia se nutren del narcotráfico. Informes de inteligencia de la Policía indican que la guerrilla obliga a campesinos de zonas selváticas a sembrar coca.

Las Farc se ganan cerca de 400 mil pesos por kilo de pasta, que venden a la bacrim para la elaboración de la cocaína, que esta negocia en EU.

También se financian de las extorsiones a mineros ilegales, o en otros casos tienen testaferros que se dedican a la explotación también ilegal de oro, especialmente. Como son actividades clandestinas, los afectados no piden protección y facilitan el accionar delictivo. 1.200 retroexcavadoras son usadas en estas labores y por cada una guerrilla y bacrim piden $5 millones para dejarlas trabajar, además de $2 millones al mes por producción.

“Ahora vamos en busca de peces gordos que apoyan las bacrim”

El general Leonardo Pinto Morales, Comandante de la Brigada XI del Ejército, hizo para EL HERALDO un balance del llamado Plan Troya contras Los Urabeños y la guerrilla de las Farc:

¿Las Fuerzas Militares están ganando la guerra contra las bacrim?

No solo en Córdoba sino también en el Urabá antioqueño, el Bajo Cauca y seis municipios de Sucre. Así lo demuestran los resultados que tenemos, el número de capturas y la calidad de muchas de esas capturados, entre ellas cabecillas que producen miedo a la comunidad. Eso nos permite decir que vamos ganando, además de que estamos afectando duro sus finanzas del narcotráfico —US$1.260 millones de 21 toneladas decomisadas—.

¿Quiénes son los peces gordos en ese negocio?

También estamos detrás de ellos y hay una investigación muy grande a escala nacional. Nosotros esperamos que pronto se logren resultados importantes. Sé que la Policía en ese aspecto trabaja sin descanso.

¿Es decir se aproximan capturas importantes?

Sí, hay 390 personas investigadas contra quienes seguramente se van a expedir órdenes de captura. Hay gente comprometida en masacres y homicidios, de manera que hay unos procesos serios. Aquí es importante resaltar el profesionalismo especialmente de la Policía Judicial, del CTI de la Fiscalía, que tiene un comprometimiento total en esta lucha.

‘Los Urabeños’ versus ‘Los Paisas’, ¿cómo explicarle a la opinión pública lo que está pasando?

El año pasado capturamos dentro del Plan Troya en Córdoba al primer cabecilla de Los Paisas, alias Yeyé, después entró El Indio y también fue detenido y en este solo año se capturaron a los dos más importantes de esa organización en el bajo Cauca, que son Brandon y Felipe, de manera que todos sus cabecillas principales fueron capturados, además de Sebastián que fue muerto. Creo que es una muestra de la efectividad del Plan Troya y de operar de forma coordinada entre Policía, Ejército, Armada Nacional y Fiscalía. Lo que pasa es que todo este plan hizo que el grupo Paisas-Rastrojos abandonara el área. Parte su negocio era sacar la droga y no tenían manera para hacerlo, porque por un lado Los Urabeños se lo impedía y por el otro las autoridades atacaban. Solo queda es reducto mínimo.

¿Cuántos miembros de las bacrim quedan en Córdoba?

Unos 800 o mil miembros.

¿Qué hay del matrimonio bacrim – Farc en la minería y el narcotráfico?

En cuanto a la coca en el Nudo de Paramillo, parte alta, las Farc manejan a los campesinos, los obligan a cultivar coca y ellos les compran la pasta base y se la venden a la banda criminal en las estribaciones de Paramillo. En ese trance las Farc se ganan más o menos 400 mil pesos por kilo de pasta base, esas son sus ganancias. Los Urabeños manejan el resto de la cadena: procesamiento, rutas, transporte y envío hacia Centroamérica o México.

¿Y en la minería?

No hay alianzas, los dos extorsionan a los mineros porque son ilegales y estos no pueden pedir protección al Estado.

¿Cómo va el control de las rutas del narcotráfico hacia las costas?

Todos los días trabajamos en todas las rutas y en los puntos por donde supuestamente sacan la droga, pero es que no estamos enfrentándonos a gente que no tiene inteligencia o capacidad. Ellos buscan burlar todas nuestras acciones y eso implica volver a revisar dónde están los puntos de embarque. Este año, entre Policía y Ejército, en carreteras de Córdoba ya les hemos quitado una tonelada de coca. Estamos trabajando fuerte para incautarles el producto final que es el que más les duele a ellos. Esta es una lucha sin descanso.

Por José Granados Fernández y Eduardo García

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