Luego de que la Secretaría de Salud del Distrito realizara una campaña para repartir preservativos y ser usados en estos Carnavales, con el fin de evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, la Iglesia, en cabeza del Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, criticó el hecho y lo calificó como un ejercicio sexual "completamente irresponsable".
Según el jerarca de la iglesias católica, el Carnaval como muestra folclórica y cultural no puede reducirse solo al sexo, y que la imagen que se envía a los ciudadanos con estas iniciativas no es la más adecuada.
De igual forma, Jaramillo criticó el consumo de alcohol en exceso, añadiendo que tales cantidades de licor generan crímenes contra la vida y aumentan las posibilidades de sexo.