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Eran las 4 de la tarde del martes cuando una especie de masa de humo oscuro nubló el cielo y se posó sobre el horizonte en medio de una llovizna más bien mansa, que de repente embistió al pueblo.

Así describieron varios de los residentes del barrio San Francisco, del municipio de Ponedera, el fenómeno natural que afectó directamente 60 viviendas, dos aulas del colegio municipal, el techo de la gradería occidental del estadio y dos postes que sostenían parte de las luminarias del recinto deportivo.

'Eso puso a aullar a los perros, a correr como locos a los caballos, porque todo se oscureció y un remolino empezó a tumbar partes de los palos de aquí del parque. Cuando estaba llevándose la parte del techo del estadio eso zumbaba bien feo', contó Rubén Guzmán, residente del sector mientras varios obreros a golpe de ‘mona’ terminaban de destruir lo que quedó de los dos postes que sostenían las luminarias del estadio.

'Esa vaina fue impresionante. Estaba pintando el camerino del otro lado porque el estadio lo estábamos remodelando y aquí mismo yo vi cómo empezó a formarse el remolino y esa brisa empezó a zumbar y cogió el techo como si fuera cartón y tumbó dos columnas de concreto y los dos postes', relató José Mercado, almacenista del estadio y testigo presencial del embate de la naturaleza.

El ama de casa Erika Chaverra se encontraba retozando en su cama con sus pequeños de 7 meses y de 6 años cuando sintió el ambiente enrarecido. 'De repente sentí el estropicio del techo del estadio cayéndose y se vino esa brisa para acá y cogió el techo, y lo alzaba con aquella facilidad, y yo muerta del susto aquí sola con mis pelaos', recordó.

Andreína Escorcia, una joven de 26 años y vecina de Chaverra, aseguró que en un instante alcanzó a tener la convicción de que el vendaval iba arrasar con su vivienda con ella y su madre dentro. 'Me tuvieron que llevar a la clínica porque entré en crisis nerviosa', dijo.

Miguel Ángel Rúa, un vendedor ambulante de frutas y bollos que reside en el barrio La Concepción recordó que cuando se vino el viento encima sus tres hijos se le montaron en los hombros y asustados comenzaron a llorar. 'Dios es grande porque nadie salió herido ni nada, pero sí tumbó palos y tejas. En mi casa tumbó 8 láminas', contó el vendedor.

De acuerdo con el alcalde de Ponedera, Hernando Manotas, Manotas, fueron 6 los barrios afectados por el vendaval, Candelaria, San Francisco, Barrio Abajo, La Concepción y una invasión. Agregó que el censo arrojó que fueron 60 las viviendas que sufrieron daños.

'Ya hicimos el informe y vamos a declarar una emergencia manifiesta y una vez esa declaratoria se hace el decreto y mañana (hoy) a más tardar esperamos empezar con la contratación y que la Gobernación empiece a enviar los materiales', indicó el alcalde.

También señaló que no hay heridos ni desplazados de sus viviendas. 'El gobernador ya me manifestó todo el apoyo y que ya se van a estar enviando los materiales, los caballetes, las láminas, el cemento, los bloques y la arena', apuntó el mandatario.

En Sabanalarga

'Eran las tres de la tarde y acababa de llegar de cobrar y de repente comenzó a llover. Sentimos fue un estropicio horrible, es que si uno se acuerda todavía se le erizan los pelos. Pudimos salir con la niña pero tumbó 15 láminas y unos 17 metros de la paredilla', contó el comerciante, José Guerra, residente del barrio Villa Carmen.

De acuerdo con Adolfo Daza, secretario del Interior del municipio, 32 viviendas resultaron afectadas en Sabanalarga. Fueron en total 34 las familias que padecieron este fenómeno de la naturaleza, 6 barrios fueron los más afectados, Villa Carmen, Isabel Cristina, Paraíso, Los Nogales, Los Robles y Pradito.

'Ya enviamos el informe a la Gobernación,estamos ahora a la espera de que lleguen las ayudas, solicitamos unas 40 láminas,38 bolsas de cemento, 70 caballetes. Ya la gente fue censada y ahora solo esperamos las ayudas de la Gobernación que ya tiene nuestro informe', indicó el secretario.