La homilía las 6 de la mañana de ayer, en la iglesia San Antonio, en Sabanalarga, tuvo un ingrediente distinto y sorprendente.
Los feligreses escucharon al sacerdote Samuel Londoño mencionar que una persona cercana al templo lo había asaltado la noche del sábado y que las autoridades habían atendido el caso. El cura, que apenas tiene una semana de haber asumido las riendas de esa parroquia, mencionó además que no era la primera vez que las ofrendas se perdían durante el poco tiempo que tenía de estar allí. La gente que lo oía esperó que revelara el nombre del ladrón, pero no lo hizo.
Sin embargo, ayer en la tarde la Policía del Atlántico capturó al sacristán de la iglesia por su supuesta responsabilidad en el hurto del computador portátil del párroco y de 700 mil pesos producto del aporte de los feligreses.
El reporte entregado indica que Brayan Ardila Chona, de 19 años, quien prestaba sus servicios como sacristán, fue detenido cerca a la plaza principal. Al parecer, hacía poco había salido por la parte trasera de la casa cural.
El robo tuvo lugar en la residencia localizada en la calle 21 con carrera 19 del mismo municipio.
Ardila Chona, 'aprovechando su condición como acólito y la confianza que se le había dado', según la Policía, ingresó a la casa cural luego de violentar las chapas de las puertas.
El robo fue cometido en momentos en que se llevaba a cabo un evento religioso, por lo que el sacerdote se encontraba ocupado.
El ladrón entró hasta la habitación del párroco, de donde sacó el artículo y el dinero, para luego huir del lugar.
De acuerdo con la Policía, 'gracias a la pronta denuncia' la patrulla del cuadrante y unidades de la Sijín iniciaron la búsqueda de quienes participaron en el hecho. El cura se percató rápidamente de la situación y lo reportó de inmediato a las autoridades.
Luego de que fuera detenido por la Policía, a Ardila Chona le fueron hallados los elementos hurtados.
El sacristán fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su judicialización. Del joven se conoce que reside en Sabanalarga y tenía varios años apoyando la labor sacerdotal de la iglesia principal.
