Durante el sepelio, vecinos y amigos rechazaron el acto cometido contra Gloria Ruiz.Un juez de Control de Garantías legalizó ayer la captura del patrullero de la Policía Metropolitana de Cartagena Deivis Ramón González Vega. Al policía, sindicado de asesinar a su compañera sentimental, Gloria Ruiz Bedoya, y atentar contra la vida de cuatro menores de edad, le fueron imputados cargos por homicidio y tentativa de homicidio.
González Vega, a quien le fue dictada medida de aseguramiento, aún permanece recluido en la Clínica Madre Bernarda, centro asistencial al que ingresó luego de que intentara quitarse la vida. Una vez sea dado de alta, será trasladado a la cárcel del municipio de Sabanalarga, Atlántico.
En conversación con EL HERALDO, el comandante de la Policía de Cartagena, general Carlos Rodríguez, informó que el patrullero Deivis González no aceptó los cargos que le fueron imputados.
“El señor González no reconoció su culpabilidad, sin embargo, hay que tener en cuenta que por tratarse de delitos en los cuales hay menores de por medio, el patrullero sería acreedor de la máxima pena establecida por la ley, sin ninguna rebaja de la condena”, dijo Rodríguez, quien una vez más expresó su rechazo tras lo sucedido, y pidió disculpas a la ciudadanía cartagenera por el hecho en el que se vio involucrado un miembro de la institución.
Con relación al caso de sangre ocurrido en la madrugada del pasado lunes, EL HERALDO conoció nuevos detalles de lo sucedido. Según fuentes cercanas al patrullero, González Vega fue visto el pasado domingo después de 2:00 de la tarde, cerca al CAI del barrio San Francisco, presuntamente en avanzado estado de alicoramiento y aún portaba el uniforme de la institución.
“Él habló con un compañero, y el vale le dijo que se fuera para su casa, porque estaba bastante borracho. Pero, por la hora en la que Deivis llegó a su casa en Colombiatón, todo el mundo sabe de sobra, que de San Francisco cogió para otra parte, para seguir tomando”, afirmó un conocido de Deivis González.
Por su parte, vecinos del bario manifestaron que minutos antes de que González Vega ingresara a su vivienda, dialogó con un grupo de jóvenes que se encontraban en una esquina, cercana a su casa. “Él llegó a donde estábamos nosotros, y hubo un amigo que sacó del bolsillo una papeleta de bazuco. Cuando Deivis vio lo que estaba pasando, le puso la pistola en la frente, y le dijo que lo respetara porque él era policía, y en su presencia no iba a permitir que metiéramos vicio. Después eso salió para su casa, y como a los 10 minutos escuchamos los tiros”, dijo uno de los jóvenes.
Estado de salud de los menores. En la mañana de ayer fue dado de alta uno de los hijastros del patrullero Deivis González. Se trata del menor de 14 años, que permanecía recluido en la Clínica Madre Bernarda, tras recibir un impacto de bala en su glúteo izquierdo y otro en la espalda. Su hermana, una adolescente de 12, aún permanece recluida en el mismo centro asistencial; recibió un impacto de bala en su pierna derecha.
Entre tanto, se conoció que el estado de salud de la menor de dos años, hija de Deivis y Gloria, es crítico. Ha sido sometida a cuatro operaciones en la Clínica Blas de Lezo, donde permanece en cuidados intensivos, luego de recibir seis impactos de bala en su pequeño cuerpo.
La otra niña herida, 9 años, que se encontraba en la vivienda en la que ocurrieron los hechos, se encuentra fuera de peligro.
